La Mensajera: Crítica de la película

Zackary Adler dirige y co-escribe esta cinta junto a James Edward Barker, que se estrena como guionista. Flashbacks en blanco y negro y tiroteos en un garaje: La mensajera se anuncia como una “versión femenina” de ‘Transporter’ pero no es más que un reciclaje sin gracia en el que la protagonista resulta ser una mujer. Aquí comienza nuestra crítica de la película La mensajera, ya en Amazon Prime Video.

Sinopsis

Una joven ex-militar (Olga Kurylenko) trabaja como mensajera en Londres. En su última entrega, descubre que el paquete es en realidad una bomba de cianuro para Nick (Amit Shah), un hombre a punto de testificar contra el jefe de la mafia Ezekiel Mannings (Gary Oldman). La mensajera decide ayudar al testigo a escapar y enfrentarse a todos los matones del Mannings.

Crítica

En La mensajera (cuyo título original es The Courier) nos encontramos con una película a la que parece faltarle la primera mitad.

Los primeros minutos explican cómo Mannings irá a la cárcel si no consigue impedir que el único testigo vivo de unos de sus asesinatos declare en un juicio. Mientras Mannings se encuentra bajo arresto domiciliario, el testigo está en una localización secreta a punto de prestar declaración virtual. En medio, las imágenes inconexas de una mensajera que parece tener mucha prisa pero no teme contestar al jefe.

Poco después descubrimos que ese paquete puede contener lo necesario para la retransmisión o por el contrario, una bomba. Esto debería generar algún tipo de suspense puesto que es el ejemplo Hitchcockniano del género, pero la forma en la que la secuencia está ensamblada parece un collage de planos aleatorios,  haciendo que uno no termine de conectar con la historia.

El remake femenino de Transporter

Trata de pasar por un remake de ‘Transporter’ (2002) -aquella con Jason Statham a la cabeza- aunque su premisa nos puede llevar a pensar también en ‘Sin frenos‘ (2012) -la película de David Koepp con Joseph Gordon-Levitt como protagonista-, y aunque ambas cintas duran lo mismo, esta última organiza el tiempo y la información que quiere darle al espectador de manera torpe y confusa.

De chica Bond en ‘Quantum of Solace’ a máquina de matar en ‘La mensajera’

La franco-ucraniana Olga Kurylenko protagoniza esta cinta de acción junto a otros actores de re-nombre como Gary Oldman y Dermot Mulroney. Mientras Kurylenko sobresale en las numerosas escenas de pelea, Gary Oldman, ganador del Oscar con ‘El instante más oscuro‘, queda relegado a un segundo plano donde todo lo que hace es murmurar.

La Mensajera parece ser un personaje hermético al que se le intenta dar un halo de misterio, pero esto no hace que el personaje sea más interesante e intrigante.

Al principio no entendemos por qué la mensajera tiene tanto interés en que el testigo sobreviva. Podríamos llegar a pensar que Mannings (Gary Oldman) ha tenido algún tipo de repercusión en su vida y quizá ella quiere que acabe en la cárcel, pero la explicación de su vida a través de flashbacks solo lleva a pensar que su motivo es demasiado pobre para sostener sus acciones al no guardar una relación directa con lo que allí ocurre.

Mientras el personaje de Jason Statham en ‘Transporter‘ tiene su gracia -parece saber lo que hace y tiene muy claras sus reglas-, La Mensajera que nosotros encontramos parece una simple repartidora con mal humor y unas cuántas clases de artes marciales a sus espaldas.

Una banda sonora forzada como las risas enlatadas

Además de co-escribir el guion, James Edward Barker se ha encargado también de la banda sonora junto a Tim Despic. Podríamos decir que la música encaja perfectamente con el tipo de historia pero en esta ocasión, da la sensación de que trata de crear un ambiente mucho más épico que lo que en realidad estamos viendo. Estamos ante una banda sonora potente que, sin embargo, no termina de encajar en esta cinta.

Opinión final

Es el tipo de película que puedes tener de fondo mientras estás haciendo otra cosa, esa es nuestra conclusión de esta crítica de la película La Mensajera. Ni siquiera Gary Oldman consigue aportar algo interesante a la cinta. Toda la película resulta ser una persecución en la que no podemos evitar pensar que el personaje principal no tiene motivos de peso para involucrarse, más allá de una humanidad de la que parece carecer.

Cuando pienso en personajes como el que creo que se ha tratado de crear en esta película, siempre se me viene a la cabeza Luc Besson. El director francés no tiene la necesidad de crear “versiones femeninas” de otras películas si no que nos regala personajes como ‘Nikita’, ‘Matilda’, ‘Angel-a’, ‘Lucy‘ o ‘Anna’, que podría ser una versión modernizada de Nikita.

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