Desde Alemania nos llega este romance convencional basado en una novela a la vez basada en la historia real de su autora, Sandra Schindler. Hoy os traemos la crítica de la película Cerca del horizonte, el nuevo drama romántico juvenil.
Sinopsis de la película Cerca del horizonte
Jessica (Luna Wedler) es una joven de 18 años que tras conocer a Danny (Jannik Schümann) ve como su vida da un cambio radical.
Crítica de la película Cerca del horizonte
Solo con leer la sinopsis podemos intuir que estamos ante otra típica película romántica y por fortuna o por desgracia así es. Dem Horizont so nah (título original de la obra) es la película romántica que hemos visto 1000 veces y que realmente no nos aporta nada nuevo. Pero quedarnos con esta visión de Cerca del horizonte sería quedarnos solo con la punta del iceberg. Pese a su convencionalismo, la película está muy bien contada, siendo un ejercicio simple pero efectivo del arte de narrar historias y consiguiendo que nos emocionemos con lo que estamos viendo. Sin ser nada del otro mundo, podría analizarse desde un punto de vista teórico para desglosar el esqueleto de la estructura narrativa, ver claramente la distribución en 3 actos, entender lo que es el conflicto, el punto de inflexión, el clímax… Siguiendo esta línea, continuaremos la crítica de la película Cerca del horizonte haciendo un repaso de los conceptos básicos de la narración (¡y sin spoilers!).
El planteamiento de Cerca del horizonte
El planteamiento (considerado el primer acto de toda obra y que sirve para presentar a los personajes y ponernos en situación) es sin duda lo más pobre de la película. Es demasiado típico-tópico, los clichés abundan y persisten y la historia llega a rozar la fantasía de los enamorados. Y si bien está justificado que sea de esta forma para no perder tiempo y poder establecer y desarrollar el nudo como es necesario, le falta esa brillantez, ese punto para que no nos demos cuenta de que nos están contando otra vez lo mismo. Ciertamente, la introducción es lo más flojo del film que nos propone Tim Trachte.
El conflicto que nos presenta la película
Pero pasamos al segundo acto, más conocido como nudo, y comenzamos con otro concepto básico del cine: El conflicto. Nuestra protagonista se ha encontrado en su camino un detonante (Danny) y su vida cambia, comienza su progresión y evolución psicológica entrando en el conflicto de si seguir su corazón o a su mente. En esto la película sí que demuestra tener las riendas y saber hacia dónde se encamina. El nudo de cualquier historia debe presentar una progresión dada a través de una serie de obstáculos, situaciones en las que los personajes ganan y otra en la que pierden para desarrollarse y para llegar al clímax y nuevamente la película lo hace de manera brillante. Sin pretensiones, sin grandilocuencias, solo te lo cuenta como hay que hacerlo. Y chapeau por ello. Llegamos al momento decisivo, donde la historia tiene una encrucijada que marcará su rumbo final y, tras un punto de inflexión llegamos al tercer acto, al clímax. Que si bien, visto el metraje, nos puede parecer previsible, es coherente con la historia, por lo cual es acertado.
Los problemas que plantea la propuesta de Tim Trachte
Aunque la narración es inmejorable, eso no significa (por desgracia) que la película sea redonda. Hemos hablado de los problemas del planteamiento, debemos mencionar también que otro problema de esta cinta es que es demasiado ñoña, demasiado pastelosa. Esto no es per se algo negativo, de hecho ha funcionado en muchos metrajes, pero desentona un poco con el tono del film que está más enfocado al drama. Y por último, quien esto escribe encuentra otro pequeño problema en la concepción de la propia película. Como hemos dicho al inicio, está basada en una novela que a su vez está basada en la propia experiencia de su escritora. Entonces se nota que varios elementos (como el romance) o el personaje de Danny están idealizados. Y es entendible que se de este enfoque en una historia como esta, pero la idealización no suele ir de la mano de la verosimilitud. Hablando en plata, nunca nada es tan perfecto. Y menos la situación del personaje de Danny que, si nos ponemos quisquillosos desde un punto de vista psicológico, su personalidad tendría muchísimos más matices para hacerla más creíble.
La interpretación de sus jóvenes actores
Luna Wedler está soberbia en su papel, encarnando a la perfección su personaje y la evolución de éste y Jannick Schümann es afortunadamente algo más que una cara bonita. Ambos tienen una química más que palpable y sus actuaciones terminan de perfilar y enriquecer a sus personajes.
Opinión final película Cerca del horizonte
La típica historia de amor de siempre (aunque con sus propios matices) contada de una manera sencilla pero magistral.
