Jia Zhangke pretende, a través de su maravillosa dirección y de un guión impecable, mostrarnos la verdad sobre un país que alardea de ser una de las grandes potencias mundiales. Un lugar donde la criminalidad es palpable y la pobreza un hecho, donde la mujer habita en un mundo de hombres y apenas es capaz de hacerse notar, y donde el amor es una salida a toda una vida de miseria.
Sinopsis
En 2001, la joven Qiao está locamente enamorada de Bin, un cabecilla del hampa local. Testigo del ataque de una banda rival contra Bin, dispara para defenderle. Por no delatarle, Qiao acaba condenada a cinco años de cárcel. Una vez en libertad, Qiao busca a Bin pero este se niega a aceptarla de nuevo en su vida.
Crítica
La verdad es que acercarse al cine chino siempre es un reto, sin embargo Jia Zhangke consigue que nos alejemos de los tan marcados estereotipos cinematográficos de su cultura, logrando que sucumbamos a su tan cuidado retrato de la realidad que existe en su país. Es muy complicado analizar una película de estas características, ya que no busca adentrarse en el cine comercial, afinando una técnica y explotándola hasta su máxima expresión, al contrario, lo que se busca alcanzar con este film es una obra completa que abarque toda la pureza de su título. Podría haberse centrado únicamente en la relación amorosa que existe entre los protagonistas, pero no se queda ahí, ni siquiera la explota de manera morbosa, consigue que empaticemos con cada uno de los personajes, mostrándonos su contexto y profundidad.
Nada más comenzar “La ceniza es el blanco más puro” nos damos cuenta de que no es un director cualquiera, el ritmo es pausado y el guión se centra principalmente en los diálogos, creando una atmósfera silenciosa y áspera, la cual nos evoca a una época industrial donde el paro está a la orden del día. Zhao Tao da vida a una joven que lucha por escapar de una vida vulgar y pobre, adentrándose en los bajos mundos de la mafia, buscando ahí un hombre capaz de darle todo aquello que ella espera de la vida, del cual, por supuesto, se enamora. Sin embargo él, solo busca ascender en el escalafón social y construirse una vida honorable y digna, lejos de la vida que le pudieron dar sus padres o que viven sus hermanos. Ambos personajes se ven anclados en una cultura que les devora, ella viéndose incapaz de sobrevivir sin su hombre y él incapacitado al ver que su vida no vale nada, sin llegar a asumir abiertamente lo que es, un fracasado.
La trama transcurre lenta, pero no te deja indiferente, te mantiene estático en la butaca analizando cada detalle que acontece, cada pincelada que narra una historia de amor que termina por ser una enorme desilusión para uno de los personajes, convirtiéndose en ese amor tan puro, que cual ceniza, acaba sucumbiendo a las llamas de la verdad. Da igual cuanto quieras o hagas por una persona, nunca podrás cambiar su naturaleza, al igual, que él, jamás podrá cambiar la tuya.
Tanto Zhao Tao como Liao Fan realizan una interpretación célebre, haciéndonos partícipes de los sentimientos que comparten ambos personajes y de las emociones que transcurren por su cabeza en cada situación. Acompañados de un guión profundo y muy bien perfilado, cargado de crítica social y de una enorme profundidad en los personajes.
Deberíamos centrar más la vista en películas de estas características, donde el cariño y el cuidado por su obra es asombroso y donde el fin no es solo la comercialización sino el mensaje que el autor quiere trasmitir a su público. La única pega que le pongo es un momento en concreto en donde los acontecimientos me sacaron de la película, mostrándome una realidad que no debería de existir.
Es una película muy recomendable a aquellas personas que quieran salir de la monotonía cromática del cine actual, poniendo el foco en un cine más de autor, encaminado a retratarnos una realidad escondida por la mentira de la comodidad de nuestros hogares.
Opinión final
No podré afirmar que esta película es para todas las personas, ni que todas puedan disfrutarla como yo lo he hecho, pero creo que es una película que no te deja indiferente y que te hace aprender una forma de vida completamente desconocida para occidente. Altamente recomendable