Tras su estreno en la pasada edición del Festival de cine de Sitges, llega a la cartelera la película Asher dirigida por Michael Caton-Jones. La historia de un antiguo miembro del Mossad reconvertido en asesino a sueldo y que, ahora, al final de su carrera busca la redención ¿Cómo? Matando al hombre que un día fue.
Crítica “Asher”
El cine ha contado en más de mil ocasiones historias de villanos. Se ha encargado de blanquear en muchos casos a siniestros personajes de dudosa índole. Otras, en cambio, ha servido para envilecer a despreciables individuos nacidos de la perversidad.
La nueva película de Michael Caton-Jones cuenta la historia de Asher, un antiguo miembro de la agencia de inteligencia israelí que se torna en reconocido asesino a sueldo que no conoce otro modo de vida que el de ajusticiar por dinero. Sereno y retraído, su solitaria vida se ve truncada por la aparición de Sophie, una bella profesora de ballet que le hará plantearse la huida de su vida gris hacia un universo totalmente desconocido para él. Sophie, entristecida también por la difícil relación que tiene con su madre, una anciana que sufre demencia senil, encuentra a su vez en él la complicidad que creía enterrada para siempre.
Se revela en los silencios la intención que tiene el director de guiar al espectador hacia un lugar u otro. Bien usados, despiertan la conciencia adormecida de quien se sienta en su butaca. Rodados con desdén, harán que todo quede impregnado de impostura.
La dirección
Intenta Michael Caton-Jones encontrar el sosiego en una historia desasosegante a todas luces, tratando de empujar al personaje interpretado por Ron Perlman hacia un universo de misterio y resignación, ese que lo catapulte al mundo de lo auténticamente genuino. Sin embargo, el plagio en los silencios y un guion tan fallidamente plano hacen de su misión una batalla perdida. Desde el reposo, en la película se vislumbran mimbres con los que poder sortear el tan manido cliché de comercial. Sin embargo, el desinterés por los pequeños detalles hacen que la cinta se muestre tosca y vulgar, y difícilmente sobreviva a su primera mitad.
Actores y actrices
Hace de sostenedor de una historia mal gestada Ron Perlman, quien en su papel de villano bueno, resuelve cómodamente el embuste de un guión cargado de mil sombras. Algo que por desgracia no llega a conseguir Famke Janssen, impasible a los, es cierto, poco creíbles derroteros de la historia.
Opinión final de la película Asher
Estamos ante una película de aroma neutro, que galopa a medio camino entre el esperpento y el desencanto y que tiene en su guión el gran talón de Aquiles que la hace naufragar. Una suerte de infortunio.