Mahershala Ali y Alex R. Hibbert en la película candidata al Oscar 'Moonlight'
Mahershala Ali y Alex R. Hibbert en la película candidata al Oscar 'Moonlight'

Crítica de la película Moonlight: La sutileza de Barry Jenkins

Llega a España otra de las aspirantes más serias a alzarse con el Oscar a la mejor película en la ceremonia de este año. Un drama con la violencia y el amor como motor del relato.

Crítica de la película ‘Moonlight’

Moonlight puede confundir en los primeros minutos de su visionado. Lo que a priori se vislumbraba como un drama de identidad parece ser una película de pandilleros plagada de estereotipos. Nada más lejos de la realidad, el relato vuelve a su cauce para ofrecernos una historia de amor con la violencia de fondo. La identidad de la persona por encima de su contexto social. En definitiva, un tema universal.

La actriz Janelle Monáe en un fotograma de Moonlight
La actriz Janelle Monáe en un fotograma de Moonlight

Barry Jenkins, director y guionista, basa esta premisa en el personaje de Chiron. Un chico que no saca a la luz sus emociones. Su hermetismo es tal, que resulta incómodo para el resto de personas, y como resultado surge el rechazo. Ese rechazo al diferente, que en esta película se agrava con la homosexualidad del protagonista; que sufre la persecución y el acoso de aquellos que le ven como una amenaza por el simple hecho de ser como es. El libreto presenta a Chiron en la niñez, la adolescencia y la juventud, regando el metraje de elipsis que nos presentan tres periodos clave en la vida de toda persona como fundación del carácter de esta. Pero las tres muestran al mismo chico atormentado, frágil y vulnerable, y la forma que tiene de esconderlo en cada época. Siendo quizá la más interesante esta última en la que comparte una larga secuencia con un amigo del pasado.

El actor Ashton Sanders en una fotografía de la película
El actor Ashton Sanders en una fotografía de la película

Con estos mimbres, el personaje protagonista es un caramelo para cualquier actor. Un rol, que gracias al criterio de Jenkins basa sus emociones en las miradas, en los gestos, dejando solo los diálogos imprescindibles. Así, los tres actores que interpretan a Chiron en sus tres periodos vitales ofrecen un trabajo muy interesante que culmina con el acto final, donde Mahershala Ali hace acto de presencia. Su trabajo ha sido nominado al Oscar, y si bien se podría considerar inferior a otros competidores, vale la pena ver la contención que se muestra en esa gran secuencia final. Naomie Harris resulta superior a todos sus compañeros de reparto, siendo la actriz más interesante de todo el conjunto.

André Holland y Trevante Rhodes durante una escena - Crítica Moonlight
André Holland y Trevante Rhodes durante una escena – Crítica Moonlight

Técnicamente la película cumple sin grandes alardes, más allá de la interesante partitura de Nicholas Britell. Jenkins es preciso y sutil con la cámara. No busca la lágrima fácil del espectador. Su poética, aunque presente, es etérea y se deja entrever en momentos escasos y muy marcados, sin ensombrecer el retrato personal de Chiron, que es lo que realmente le importa plasmar al director.

Los interpretes Alex R. Hibbert y Mahershala Ali protagonizando un momento del film.
Los interpretes Alex R. Hibbert y Mahershala Ali protagonizando un momento del film.

“Moonlight” es una película extraña que merece la pena ver. Sus virtudes pasan por una historia sobre la identidad, que es tan orgánica que no se convierte en panfletaria, algo que podría hacer huir a cierto sector del público. Drama con mensaje, donde la sutileza juega a favor de una historia que en otras manos podría haber sido un telefilme sin personalidad.

DIRECCIÓN
7
GUIÓN
7
INTERPRETACIÓN
7
Reseña de lectores10 Votos
6
LO BUENO
No necesita apuñalar al espectador para emocionar.
El último tramo.
LO MALO
Cierto sector del público no la valorará como se merece.
7