Vin Diesel aparece en el cine con una cruzada personal en contra de todas las brujas que habitan ocultas entre los humanos. La acción medida junto con suficientemente entretenido argumento, harán de El último cazador de brujas otra buena opción para disfrutar en Halloween.
Sinopsis de ‘El último cazador de brujas’
Vin Diesel es, como no podía ser de otra forma, es Kaulder, un hombre que adquirió la inmortalidad al enfrentarse a la reina de todas las brujas, creadora de la peste negra y responsable del genocidio humano. En la actualidad, Klauder forma parte de la iglesia participando en la inquisición de aquellas brujas o brujos que utilizan la magia negra en contra de los seres humanos y está a punto de licenciar a su trigésimo sexto ayudante Dolan (Michael Caine).

Tras un incidente, el trigésimo séptimo ayudante Dolan (Elijah Wood) se verá obligado a tomar su cargo de manera imprevista para investigar el asesinato de un miembro de la inquisición. Tras su muerte podría estar involucrada la magia negra y en ese caso, significaría que la débil paz entre el mundo de las brujas y el de los humanos, puede estar a punto de romperse.
Klauder deberá buscar la ayuda de una joven bruja llamada Chloe (Rose Leslie), cuya magia podría ayudar al cazador de brujas a recordar un momento clave de su pasado, vital para desentrañar los misterios de la época actual. Sin embargo, en las sombras camina un poderoso brujo, Belial (Ólafur Darri Ólafsson), dispuesto a todo.
Crítica de ‘El último cazador de brujas’
Parece ser que por fin la programación de las distribuidoras coincide con la apetencia de las fechas. Esta semana y la que viene (un poco pasada para mi gusto), podemos disfrutar del cine de género de terror (o casi) con unas cuantas opciones que podrán satisfacer a todo tipo de públicos. En esta ocasión, El último cazador de brujas, ofrece una posibilidad de entretenimiento adecuada para aquellos que disfruten de la fantasía, la acción y no le quieran poner pegas a un guion que, aun siendo bastante justito, consigue una estructura adecuada para dejar respirar a sus protagonistas. Con buen criterio, la inteligencia del espectador no será insultada por sesudas frases de autoregocijo genocida, referencias al tamaño de los penes las armas que portan los personajes, ni demás rimas armoniosas. Y eso, para una película basa en la caza de brujas y brujas, es todo un logro.

El último cazador de brujas rebosa fantasía por doquier. Los efectos visuales son una constante y las referencias a mitos y leyendas protagonizados por brujas están diseminados con gracia a lo largo de la hora cuarenta y cinco que dura la película. Sumando estos dos elementos nos encontramos con una más que digna historia de brujas actualizada, donde la posibilidad de encontrarnos con estos supuestos seres adoradores del diablo, se materializa. Si bien no es más que la típica historia de vampiros donde se sustituyen los chupasangres por las señoras botánicas, la novedad y ciertos momentos de brillantez, como cuando se van descubriendo las profesiones de las brujas en los tiempos actuales, conseguirán mantener nuestra atención.

Rose Leslie
La acción está bien repartida. Una buena presentación con ensalada de hostias contra unos pútridos seres capitaneados por la reina de las brujas dejará satisfechos a los sedientos de adrenalina, y no será hasta el final cuando se retomen los mamporros, espacio suficiente (un poco extendido para los más impacientes) en el que se desarrollará una detectivesca historia en busca de los motivos de la muerte de uno de los miembros de la inquisición.
Será un placer descubrir por medio de escenas inteligentes, las malas (o buenas) artes que las brujas emplean para engañar o vender sus productos a los humanos. Así descubriremos que tras el glamour de ciertas profesiones se pueden esconder los seres más pútridos y despiadados del mundo. Del mismo modo, ciertos guiños a cuentos infantiles donde las brujas son las protagonistas, tendrán cabida en pequeñas escenas intrascendentes para la trama, pero fantásticas para la ocasión.

Por lo demás, unos cuantos giros que dejarán indiferente a cualquiera, ni todo el mundo es bueno ni todo el mundo es malo, ni las brujas son todas malas, ni el cazador de brujas es un monstruo caza brujas, ni… en fin, aquello que no puede faltar en un guión que pretende entretener a todo el mundo.
Vin Diesel tiene la suerte de interpretar a un héroe muy carismático al que no se le fuerza a comportarse como tal. Un hombre atormentado por el pasado que dejó atrás (proviene de la más oscura edad media) y condenado a vivir eternamente a su pesar. No está forzado, no le obligan a pasar por el aro del arquetipo (no más de lo lógico), y además contiene una comedida actuación. Elijah Wood, en su papel de Dolan 37 está por estar, es decir, cualquiera podría haberlo hecho pero resulta curioso y atractivo que sea él quien lo interprete. La presencia de Michael Caine es anecdótica mientras que a la joven Rosie Leslie se la condena a ser la típica víctima-heroína evolución de la mujer florero. Ólafur Darri Ólafsson (Belial), que apenas tiene diálogo, es todo un acierto de casting; solo su presencia y su registro ya llena la pantalla; un villano carismático como pocos.

En general, la película está bien dirigida por Breck Eisner (Shara, aquella en la que aparecía Penélope Cruz en plan Indiana Jones), y cubrirá las expectativas de aquellos que se acerquen al cine sin demasiado convencimiento, pudiendo sorprender a aquellos que tengan una mala imagen de ella. Sin embargo, los que necesiten una absoluta descerebrada historia de violencia fantástica, pueden llevarse una desilusión.