Barbara Miller con este documental pretende mostrarnos la horrible demonización que persiste a día de hoy sobre el cuerpo femenino y su sexualidad. Para ello da voz a diferentes mujeres de diferentes culturas o religiones, demostrando así que no es un tema social o cultural, sino estructural en todo el mundo. Un documental imprescindible para sensibilizarnos sobre las demoniacas prácticas que se llevan a cabo a día de hoy sobre el cuerpo de las mujeres y para ser conscientes de las desigualdades que sufren.
Sinopsis
El documental nos muestra a cinco mujeres decididas a romper con el silencio que se les ha impuesto por parte de unas determinadas sociedades y/o comunidades religiosas. Leyla Hussein, psicoterapeuta somalí víctima de la ablación; Doris Wagner, antigua monja que sufrió abusos sexuales por parte de uno de los miembros del clero; Deborah Feldman, escritora exiliada de la comunidad judía ortodoxa;Vithika Yadav, activista por los derechos sexuales y de género en la India y Rokudenashiko, artista japonesa condenada por actos obscenos.
Crítica
Miller, autora del documental “Voces prohibidas” en 2012, nos presenta #Placer Femenino, un nuevo proyecto distribuido por Film Buró, donde el foco reside en el género femenino y la voz recae únicamente en cinco mujeres. Estas cinco protagonistas del documental provienen de diferentes culturas y entornos religiosos en los que aún persisten formas casi jurídicas de dominación y opresión hacia las mujeres. Ellas denuncian estas prácticas visibilizando el sufrimiento que padecen las mujeres en estos entornos culturales y/o religiosos. Además señalan la persistente idea, en determinadas culturas, de que las mujeres no pueden ser seres sexuales autónomos o el hecho de que, en ciertas partes del mundo, el placer o el cuerpo femenino sigue siendo un tabú.
Miller pretende mostrarnos con este documental que el cuerpo femenino existe y que, pese a la constante intención de esconderlo o ignorarlo, sigue estando ahí e importa. De esta manera hace una enorme crítica a la pornografía y a su afán por satisfacer exclusivamente a los hombres, dejando de lado partes tan importantes del cuerpo femenino como el clítoris, el órgano encargado del 70% de los orgasmos femeninos.
También hace una enorme crítica a la religión y su intención de esconder constantemente lo que sucede en sus organizaciones. Este puede ser el caso de la ex monja Deborah Feldman que denunció un caso de violación dentro de su congregación y el Vaticano lo intentó encubrir en vez de buscar justicia. Incluso de ciertas congregaciones religiosas, como puede ser la judía ortodoxa, en la que no se respetan los derechos de las mujeres y aun así se les permite ejercer su fe libremente sin ningún tipo de control sobre el daño que puedan hacer.
No debemos olvidar señalar el enorme peso que da el documental a la ablación femenina, práctica activa en las comunidades somalíes y regiones africanas, que a día de hoy sigue sin estar prohibida ni perseguida. Al igual que las ya normalizadas violaciones en la India, y el silencio de la gente al ver estas prácticas en sitios públicos.
El ritmo, al igual que la forma de narrarnos las diferentes historias, consigue que empaticemos con cada mujer y nos sintamos parte de una realidad que viven día a día las mujeres en el mundo sin resultarnos un documental aburrido. Va cambiando de una historia a otra, haciendo que no perdamos en ningún momento el interés por la trama, creando curiosidad por lo que nos estaban contando anteriormente.
Por último hacer mención al enorme tabú del cuerpo femenino que sigue existiendo en ciertas culturas como la japonesa, donde está muy mal visto hablar de él o representarlo siempre que no esté orientado al placer masculino.
Opinión Final
Miller consigue, con este documental, que nos concienciemos de las enormes desigualdades que sufre la mujer actualmente en diferentes sociedades y culturas. Un documental imprescindible para visibilizar el dolor de aquellas que durante mucho tiempo no han tenido voz.