Caleb Emery, Judah Lewis, Graham Verchere, Cory Gruter-Andrew

Crítica Verano del 84 (Nocturna 2018)

La época perfecta para tener 15 años y ser libre. Pero cuando un teórico de las conspiraciones empieza a sospechar que su vecino policía podría ser el asesino en serie que sale en las noticias, él y sus tres mejores amigos empezarán una investigación que rápidamente se volverá peligrosa.

Crítica

No me cabe duda de las referencias a las que todo el mundo recurrirá a la hora de reseñar esta película: Los Goonies (1985) y Cuenta Conmigo (1986) en el caso de la crítica talluda, Stranger Things en la banda millenial. Pero en realidad, y más allá de los nexos de unión formales (sí, está protagonizada por jóvenes preadolescentes; y sí, son los años 80), este film se ubica más cerca de otros como Verano de Corrupción (1998) o Arlington Road (1999). Al igual que en estas, la trama de Verano del 84 se nutre fundamentalmente de las sospechas que alberga uno de los chavales de la panda (convincente Graham Verchere) acerca del vecino sin mácula de su barrio residencial (Rich Sommer, rostro proclive en series y conocido, sobre todo, por interpretar al trepa Harry Crane de Mad Men). Poco a poco, asistimos al modo en el este recelo va transformándose en obsesión, casi en paranoia, al mismo tiempo que el guion juega al despiste para con los espectadores respecto a si dichas sospechas están o no fundadas.

Verano del 84: Tiera Skovbye, Caleb Emery, and Graham Verchere

Sin duda, el gran mérito de la película reside en el equilibrio alcanzado entre la línea argumental destinada a explorar los recovecos del thriller, y el colectivo de subtramas más propias del cine de pandilla norteamericano; logrando, además, que ambos elementos avancen y se desarrollen por igual, sin acabar fagocitados uno por el otro y manteniendo en todo momento el interés por parte del espectador.

Rich Sommer en Verano del 84

Verano del 84 cuenta con walkies, con un amor platónico, unos padres que no toman en serio a sus hijos y con una pléyade de conversaciones sin filtro propias del abrupto despertar sexual. “¿Quién puede negarse a una aventura?”, llega a decir el vecino fruto de las sospechas de nuestros protagonistas. Pero, ¿y si esta aventura se topara de bruces con la realidad más descarnada? ¿Y si, de repente, las emocionantes vivencias de aquél verano culminaran en una herida tan profunda, y tan difícil de cerrar, que les acompañará durante el resto de sus vidas?

DIRECCIÓN
7
GUIÓN
8
INTERPRETACIÓN
7
7.3