Tras convertirse en la película más taquillera en la historia de México hoy llega a nuestra cartelera la comedia dramática ‘No se aceptan devoluciones’. Una entrañable y divertida propuesta para este puente de mayo que no podrás dejar pasar.
Sinopsis de la película ‘No se aceptan devoluciones’
Valentín (Eugenio Derbez), por mucho que su padre le enfrentara una y otra vez a todos los miedos posibles, nunca fue un niño muy valiente. Ahora es un hombre entradito ya en años que disfruta al máximo de su eterna soltería en su pisito de Acapulco, todo ello sin complicaciones, sin tenerle que dar explicaciones a nadie y, lo más importante, sin responsabilidades. Pero un buen día el pasado “envuelto en pañales” llamará a su puerta para darle una no muy buena noticia. Hace poco más de un año mantuvo una aventurilla con una guiri rubia y hippie, Julie (Jessica Lindsey), la misma que ahora se presenta frente a él con un bebé en los brazos que parece su hija. El ex-rollo de Valentín huye sin dejar rastro dejándole a la pequeña a su cuidado y, por supuesto, sus peores miedos comienzan a resurgir…
Así es como comenzará el viaje de Valentín con su nueva e inesperada hija Maggie (Loreto Peralta) en busca de su fugitiva madre. Siguiendo una pista algo confusa viajarán de México a Los Ángeles con la esperanza de encontrar allí a la madre de Maggie, pero por desgracia, lo que parecía una fácil búsqueda se convertirá en camino sin salida: Ni aparecerá la madre ni conseguirán saber dónde se ha podido mudar. Pero entre búsqueda y búsqueda a Valentín le propondrán trabajar como extra en las grandes producciones de Hollywood y como ahora tiene una boca a la que alimentar, terminará por aceptar el trabajo e instalarse en la meca del cine con su pequeña rubita de ojos azules.
Crítica de la película ‘No se aceptan devoluciones’
Aunque la premisa de ‘No se aceptan devoluciones’ donde un mujeriego y despreocupado solterón se encuentra de la noche a la mañana cambiando pañales la hemos visto en infinidad de ocasiones reflejada en la gran pantalla, caso entre otros muchos de ‘3 solteros y un biberón’ (1985) o ‘Un papá genial’ (1999), el resultado final de la cinta deEugenio Derbez sorprende positivamente, y mucho.
Los primeros minutos de metraje ya nos dejarán intuir ese algo especial que esconde ‘No se aceptan devoluciones’, dejándonos asombrados con tanta originalidad impregnada de un refrescante sentido del humor. Será realmente fantástico disfrutar de las peripecias que idea el padre de Valentín (Hugo Stiglitz) para enfrentar a su hijo a los miedos más dispares ante la aterrada mirada del pequeño. Así, lógicamente, Valentín (Eugenio Derbez) crecerá traumatizado pese a las honorables intenciones de su padre Johnny Bravo -aplausos otra vez-.
Y así llegaremos hasta el momento actual, donde Valentín campa como un auténtico latin lover afincado en Acapulco, con un pisito bien situado convertido en “picadero” donde vive despreocupado y sin ninguna responsabilidad. Pero un desafortunado, o más bien afortunado día, llama a la puerta una guiri rubia (Jessica Lindsey) con un bebé en los brazos que dice ser su ex novia. Le pide dinero para el taxi y a cambio le entrega a la que se supone debe ser su hija, Maggie (Loreto Peralta).
Desesperado por devolverle la niña, Valentín partirá junto con la pequeña hacia Los Ángeles donde, siguiendo la pista de una fotografía (foto que nos regalará grandes momentos), espera encontrar a Julie. Pese a no lograrlo, el viaje no será en vano y encontrará trabajo como extra de escenas arriesgadas en Hollywood (atentos a la escena mano a mano junto a Johnny Deep).
Con guiños a Chaplin, cierto regustillo que recordará a Cantinflas y un toque a las comedia americanas de Adam Sandler, Eugenio Derbezconforma su primer trabajo como director dándose a conocer con esta magnífica carta de presentación en el mundo de la comedia. Una combinación que no le ha resultado nada mal, y que además ha logrado imprimirle su sello personal. Cercana, divertida, original y emotiva a partes iguales resultará la historia de Valentín y Maggie, interpretados respectivamente por Eugenio Derbez y por una sorprendente Loreto Peralta, a la cual ya le auguro un fantástico futuro cinematográfico. La complicidad y la química entre ellos es brutal y logra traspasar la pantalla, por lo que no costará ningún trabajo imaginarnos que estamos ante un padre y una hija unidos ante la adversidad de un destino incierto.
Veremos el recorrido que ‘No se aceptan devoluciones’ tiene en nuestra cartelera ya que tendrá que competir con los últimos coletazos de la exitosa ‘Ocho apellidos vascos’. Sorprendentemente estas dos cintas guardan similitudes, comenzando por el uso de gags típicos de cada país y porque ambas se han convertido ya en la película más taquillera de la historia de sus países de origen pues, con tan sólo cinco millones de dólares de presupuesto, ‘No se aceptan devoluciones’ ya lleva recaudados más de ochenta y cinco millones en la taquilla internacional. Mi recomendación: Esta película bien merece una visita al cine en este ansiado puente de mayo. Eso sí, quizá resulte demasiado ambicioso e incluso perjudicial las comparaciones con la memorable ‘La vida es bella’.