‘God help the girl’ es una interesante propuesta con la que se demuestra que mediante ideas y buen gusto se puede hacer un musical tan entretenido y efectista como sensiblero llegan a ser los importados de Hollywood. Destacan los actores y los modelitos de la protagonista.
Sinopsis de la película musical ‘God help the girl’
Una joven con problemas llamadaEve (Emily Browning) se evade del centro en la que se encuentra internada mientras, canción y baile mediante, presenta su vida y situación personal. Su errante viaje a ninguna lugar la lleva hasta una sala de conciertos donde un viril cantante deja abobadas a las asistentes con su “hormónica” interpretación, líder de su propio grupo rock. Tras su actuación, un enclenque cantaautor, James(Olly Alexander), intenta aportar su visión de la vida y el arte siendo el vocalista de una anárquica formación musical. Quiera el destino que James acabe acogiendo en su casa a la belleza desequilibrada.
A la historia se unirá una entrañable niña pija, Cassie (Hannah Murray) alumna de música de James, la cual es tan simple como inocente. Entre los tres surgirá la amistad y un proyecto conjunto para formar una banda de pop con la que deslumbrar al mundo gracias al talento sin igual, para la composición y el canto, de Eve, quien a penas puede dirigir su vida sin acabar tirada en una cuneta tras los excesos propios de la noche. Como era de esperar, Jamesse desvivirá por la joven Eveque seguirá llevando una vida aleatoria e impulsiva, un poco más centrada gracias a su objetivo musical, sin dejar de atraer la atención de los chicos y en particular, de la “estrella del rock” que sabrá muy bien como aprovechar su privilegiada situación discográfica.
Crítica de la película musical ‘God help the girl’
Al pase de prensa de una película musical también asisten los medios especializados de música, los cuales, al igual que los especializados en cine, tienen un criterio muy fino sobre lo que es ‘bueno’ y ‘malo’ musicalmente hablando. Unos y otros a penas se diferencian pues, me imagino, valoran una serie de criterios que deben estar más cercanos al arte museístico, aleccionador e instructivo que el criterio general de los ciudadanos de a pie. El ‘me gusta’ o no y el ‘entretiene’ o no. Paradójicamente, más en aquellos medios musicales que se ofrecen digitalmente, les flipa cuando la publicación tontuna del momento alcanza los miles de ‘Me gusta’ o ‘retwiteos’ con la consecuente aprobación de sus seguidores que antes prefieren ver o leer una chorrada o un insulto hacia el ‘mainstream’ o subgéneros aun peores, que leerse un elaborado artículo sobre el grupo / cantante que revolucionará la música desde un panorama alternativo.
God help the girl tiende a este mismo caso. Si quieres hacer una película musical que guste y entretenga, hay que pasar por el aro (y gracias a Dios que lo han hecho) de seguir los convencionalismos y estructuras típicos de este género. Por supuesto, el tema y las variables son totalmente opcionales pero, una historia de amor (o más) suelen ser imprescindibles. Una que se salió un poco del tiesto y que por ello a mí me resultó fascinante fue “Alabama Monroe”, donde los principios de los personajes y el estilo y la forma de los momentos musicales, transgredían las normas típicas del género musical como tal sin que por ello las canciones no hablaran del momento por el que estaban pasando sus protagonistas. Eso sí, admito que fueran quedaban las coreografías, algo típico en los musicales… pero en “Los miserables” también y nadie puso pegas.
La película de Stuart Murdochexhibe muy buenas ideas con unas todavía mejores y pegadizas melodías, algo de esperar siendo el director el mismo compositor y líder de Belle and Sebastian. Con apenas nada (campaña de Crowdfunding que recaudó unos 2 millones de dólares) y de forma sencilla, el encuadre se llena de vida y elementos con los que deleitar al espectador mediante ingeniosas coreografías, hipnótico vestuario y la cuidada escenografía con la que se abordan las distintas escenas en las que, además, los protagonistas cantan. “Oh!!!! ¡Qué novedad! Los protagonistas… ¡Cantan en una película musical!” que dirían los irónicos. No, no es la primera vez que se ve algo así… pero teniendo en cuenta que uno de los referentes en esta nación podría ser “El otro lado de la cama” y sucedáneo, con el horrible cántico y pseudo danza de los intérpretes, no se debe pasar por alto la destacada habilidad de los protagonistas y la cuidada planificación de las escenas y canciones que consiguen enganchar al espectador tanto como para que esté esperando con ganas el siguiente momento musical.
Los personajes reflejan un estereotipo muy acertado de una juventud llena de ilusión y esperanzas que intenta abrirse paso en el mundo de la música a través de los escenarios alternativos británicos. Como en todos los países existe un panorama parecido con locales de música, actuaciones en directo y salas de conciertos, no será difícil identificar en Eve, Olly, Cassie o Anton con algún amigo, conocido, o artista. Del mismo modo, aquellos que hayan vivido más de cerca los postconciertos, se darán cuenta que la historia de ‘God help the girl’ es más que representativa, un azucarado y licencioso “documental” sobre las “chicasEves”.
“Eves” ha habido muchas en todas las épocas y naciones, y es difícil que con su atractivo no hayan interesado a un amplio rango registro de chicos y, por qué no, chicas. Aquí ya hablaron de ellas ‘Pereza‘ con la canción ‘Lady Madrid‘ y Joaquin Sabina con su ‘Princesa’ retrató a la Evede su época quejando claro que, da igual el lugar o la época, la ciudad o el idioma, en casi cualquier parte del mundo existe y existirá una veinteañera con aspiraciones artísticas de particular belleza que traerá de cabeza a los chicos que pretendan llevar con ella algo más que una relación de amistad, si es que hay alguno que realmente se acerca a una mujer así con esa intención, claro. Al que le tocará ir de cabeza en este caso es a Olly Alexander quien le tocará llevar a cabo la difícil labor de enamorarse de la problemática Emily Browning (Sucker Punch, Pompeya) simulando una amistad. Un secreto que reproducirá a voces en emotivas canciones con las que representará fantásticamente los rasgos del personaje del que se enamora, siendo la última, la de los títulos de crédito, una de las más acertadas.
Drama con un gran sentido del humor y de la amistad. A Stuart Murdoch, líder del conocido grupo indie Belle and Sebastian le ha salido un trabajo redondo con su primera película ‘God help the girl’. Bien dirigida, bien escrita y por supuesto, magníficamente compuesta la banda sonara (y dirigida claramente), cada número musical entra en su tiempo correspondiente. Interesante trabajo orientado al entretenimiento de los espectadores que pretendan pasar un buen rato. También sería divertido que se hicieran musicales de bajo presupuesto… sing a longs de esos que se están poniendo de moda… conciertos con los protagonistas. Lo que sea con tal de pasarlo bien.