Por primera vez en España se estrena una película de animación de Dragon Ball. En ella tendremos la ocasión de descubrir la forma de un Super Sayan Dios. Nostalgia, recuperación de casi todas las voces de doblaje original y una digna puesta en escena a todo volumen, hará que la asistencia al cine para disfrutar de un clásico se convierta en toda una novedad.
Sinopsis de la película ‘Dragon Ball Z: battle of gods’
Bulma está a punto de celebrar por todo lo alto su último cumpleaños. La propietaria de la empresa tecnológica más avanzada y lucrativa del país (Capsule Corp), no escatimará en gastos para deleitar a todos sus invitados, casi todo allegados con los que compartió aventuras desde que hace años comenzara a buscar por vez primera las bolas mágicas junto a su amigo Goku.
Precisamente, Goku es el gran ausente de la fiesta pues, de carácter infatigable, se encuentra entrenando en el minúsculo planeta de Kaito, quien pronto recibirá una perturbadora confirmación por parte Kaio Shing de un presentimiento: Bills, el ser más poderoso del Universo, Dios de la destrucción, acaba de despertar.
En un planeta indeterminado, el Dios de la destrucción durante su letargo, ha tenido una visión premonitoria en la que medía sus fuerzas con un ser parecido a un saiyan pero con la capacidad de un Dios. Wills, su ayudante, le propondrá hacer una visita a Kaito, pues tiene conocimiento de que él podría conocer a aquellos seres que se ajustan a la descripción del sueño de Bills.
Kaito, temeroso del poder del Dios de la destrucción, instruirá rápidamente a Goku en modales, pues si Bills se siente molesto o irritado, podría significar la destrucción de uno a varios planetas del universo, entre los que podría encontrarse la Tierra, visita obligada para Bills pues, algunos de sus habitantes, coinciden con la descripción de ese tal Súper Saiyan Dios con el que ha soñado.
Crítica de la película ‘Dragon Ball Z: battle of gods’
El director Masahiro Hosada, miembro del equipo de la serie de anime y Yusuke Watanebe, guionista que creció viendo la serie desde su más tierna infancia (contaba con 6 años cuando empezó a seguir su reciente emisión), unen ambas experiencias bajo las directrices y supervisión de Akira Toriyama-sensei (Sensei = Maestro), para crear una obra que recoge la esencia de la archiconocida saga de Bola de Dragón. Un anime que en la década de los noventa consiguió despertar el interés y la consideración de niños y jóvenes españoles de una forma audiovisual, los dibujos animados, hasta entonces considerada por la mayoría como infantil. Muy criticados en su momento debido a su alto contenido de violencia, niños y niñas descubrirían que los dibujos podrían explotar muchos más temas que el amor o la comedia gracias a una brillante serie de aventuras donde además de estos, había cabida para todo lo imaginable dentro del rico universo imaginado por Toriyama. Una historia que comenzó con un pequeño protagonista estudiante de artes marciales con cola de mono que con la ayuda de una niña mayor, buscarían juntos las sietes bolas mágicas que, según la leyenda, una vez reunidas tienen la capacidad de conceder un deseo.
El guionista, Yusuke Watanebe, siguiendo las indicaciones expresas de Toriyama-sensei presenta una desenfadada historia positiva orientada hacia el futuro que habla de la amistad y camaradería. La película de ‘Dragon Ball Z: The Battle of Gods’, ha sido desprovista deliberadamente de cualquier trascendencia trágica o moral en pos de la alegría, el humor y la celebración.
La película guarda y recrea perfectamente aquella primera sensación que pudieron tener (que pudimos tener) los niños de todo el mundo que empezaron a ver la emisión del anime hace más de veinticinco años. Lo que propicia a que jóvenes padres (pero no tan jóvenes) acompañando a sus hijos (o hijos acompañando a los padres), puedan acudir juntos al cine para compartir un divertida tarde familiar, tal y como expresó su deseo de que así fuera el creador Toriyama al realizador de la película Masahiro Hosada. Por lo tanto no habrá escenas complicadas, ni violencia exorbitada. Lucha habrá, por supuesto, pero nada que pueda ser intolerante y que un crío de ocho años no haya visto antes. De hecho, la película es un homenaje a aquel espíritu inocente pero intrigante con el que empezó la serie de animación.
El mismísimo Pilaf, el primer villano de la saga, volverá a aparecer junto a sus dos secuaces para intentar hacerse con las bolas mágicas, tomando parte de una subtrama dentro de esta comedia en la que los protagonistas son, aparte de Goku, un desconocido Vegeta, que hará todo lo posible, hasta el ridículo, para que el correcto y educado Dios de la destrucción Bills, no haga desaparecer la tierra.
Merecerá la pena, y mucho, acudir al cine acompañado de los amigos de toda la vida (quien todavía los conserve), para disfrutar de la magnífica distribución de la película que cuenta con casi todas las voces originales del doblaje en español. Quizá, a día de hoy, la voz más reconocible es la de Mariano Peña, por su interpretación durante años de Mauricio Colmenero en Aída pero, pero todos, de manera excepcional, han vuelto a prestar sus voces a unos personajes que están más vivos que nunca.
‘Dragon Ball Z: The battle of Gods’, no tiene un argumento intrincado, ni cuenta con los mejores efectos especiales de última generación, ni avanza en la historia, ni pretende nada de ello. La película se define como un homenaje-repaso a toda una gran obra donde el humor y la nostalgia predominan con acierto para hacernos disfrutar como niños.