Angelina Jolie vuelve a apostar por la dirección, con esta historia de superación basada en hechos reales llamada “Invencible”. Drama personal con tintes bélicos y grandes interpretaciones.
Sinopsis de “Invencible” (Unbroken)
Louis Zamperini, atleta de Élite que participó en los Juegos Olímpicos de Berlín, se alista en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. En una de sus misiones, su bombardero es derribado en el Pacífico. Tras permanecer a la deriva durante más de un mes, es capturado por los japoneses e internado en un campo de prisioneros, donde vivirá torturas y penurias inimaginables.
Crítica de “Invencible” (Unbroken)
Siempre que se da el caso en el que un actor o actriz decide tomar la riendas de la dirección, su trabajo es mirado con lupa. Lo cierto es que muchos son los precedentes que fueron capaces de convertirse en grandes directores al margen de sus carreras interpretativas. Uno de los más reputados actualmente, Clint Eastwood, parece haber sido el maestro de Angelina Jolie. Y que la realizadora ha elegido un estilo clásico y sobrio para esta “Invencible” (Unbroken) que recuerda al empleado por el octogenario cineasta.
Incuestionablemente su puesta en escena le va como anillo al dedo a esta historia que nos trae a la mente los momentos dorados del género bélico en alguna de las secuencias. A pesar de las virtudes de Jolie como directora en “Invencible” (Unbroken), se podría haber optado por unos movimientos de cámara más agresivos en las batallas aéreas, aunque el protagonismo de la cinta no está en el belicismo presente. El largo tramo del naufragio, que resiente el ritmo de la película de manera alarmante, revela que el trabajo de los intérpretes, así como también el de la directora con ellos, es más que destacable. El poco conocido Jack O’Connell resulta ser todo un descubrimiento, sustentando en gran parte el peso del relato, con contención y siendo convincente durante todo el metraje. El resto del reparto también está más que correcto, destacando a Domhnall Gleeson, actor emergente al que podremos ver en una gran saga el año que viene. Tan solo el andrógino Takamasa Ishihara queda un poco desequilibrado en comparación con el buen hacer de sus compañeros; una mala elección a tenor de los grandes actores que atesora el país nipón.
Técnicamente, “Invencible” (Unbroken) no tiene ninguna pega. Los efectos están muy conseguidos, en especial en las batallas a bordo de los bombarderos, así como también la celebración de las Olimpiadas, que nos remite a Leni Riefenstahl. Como no podía ser de otra manera, la fotografía del maestro Roger Deakins es absolutamente espectacular. No hay ni un solo trabajo de él que no derroche maestría en cada uno de los planos. Imprescindible ver todas sus creaciones en pantalla grande. ¿Cómo es posible que aún no haya ganado un Oscar? La música de Alexandre Desplat también es notable, centrando su virtudes en la sobriedad.
En su corta carrera como directora, Angelina Jolie ha demostrado mucho m·s que como actriz. Aunque “Invencible” no está carente de problemas -el ritmo es el mayor de ellos- posee muchas virtudes. Quizá no sea brillante en la acción pero si gana enteros en los momentos más íntimos, donde la realizadora saca a relucir todo su potencial. Quizá en el futuro sea capaz de brindarnos una obra maestra.