Tras el incomprensiblemente desmesurado éxito de ‘Las aventuras de Tadeo Jones’, su director Enrique Gato intenta volver a conquistar la taquilla española con su nueva cinta de animación ‘Atrapa la bandera’.
Crítica de la película de animación ‘Atrapa la bandera’
Hace ahora tres años llegaba a nuestra cartelera una más que aplaudida producción nacional de cine de animación. ‘Las aventuras de Tadeo Jones’ (2012), idea que partió de un corto de animación, contaba con el beneplácito de gran parte de la crítica cinematográfica que alababa los esfuerzos puestos técnicamente en la animación, algo que no pongo en duda, pera que dejaba indiferentes e incluso decepcionados a ese público que se acercaba al cine en busca de esa gran cinta merecedora de tres premios Goya, uno de ellos a Mejor Película de Animación. Su argumento no daba para 92 minutos de duración, sus protagonistas eran una copia vulgar de los míticos personajes Indiana Jones y Lara Croft, y el ritmo era más que soporífero. Tras aquel éxito desmedido, en gran parte debido a las agresivas campañas publicitarias que Mediaset realiza cada vez que produce una cinta, era cuestión de tiempo que su director Enrique Gato volviera a probar suerte… la que este fin de semana intenta lograr superando la taquilla de aquel anterior proyecto (recaudó más de 18 millones de euros solamente en nuestro país) con la cinta de animación Atrapa la bandera.
En ‘Atrapa la bandera’ conoceremos a tres amigos, locos por el surf, Mike, Marty y Amy. Tres jóvenes aventureros que de la noche a la mañana se verán involucrados en una peligrosa misión donde la NASA deberá demostrarle al Mundo entero que la visita espacial del Apolo 11 en 1969 en la que el hombre pisó por primera vez la Luna fue completamente verídica.
Bajo una acertada estética yanqui (sobre todo teniendo presente al afán exportador de la cinta donde podemos observar que sus protagonistas en vez de decir “luna” dicen “moon”) que nos trasporta a la costa californiana y un argumento a priori más que interesante, demostrar la más que cuestionada llegada del Apolo 11 a la Luna, se esconde una película lenta, sin ninguna fuerza y donde su hilo argumental peligra por momentos gracias a su forzadísima mezcla de culebrón familiar (el padre y el abuelo de Mike comparten dos cosas son astronautas y se odian desde hace tiempos inmemorables); a unos personajes principales demasiado cargantes y estereotipados hasta máximos inimaginables (Mike es un “sin sangre”, Amy es una “listilla sin gracia”, Marty es el friki-graciosete del grupo cuya puesta en escena está metida con calzador cuando se quiere un chiste facilón en pantalla) que encima no logran funcionar y menos empacar. No habrá niño mayor de seis años que pueda creerse que estos tres son colegas ni de coña; a un villano (un tal Richard Carson al que presta su voz Dani Robira) cuya existencia es totalmente intrascendente para el desarrollo de los acontecimientos (¿alguién me puede explicar que pinta en la historia?); y su gran cantidad de diálogos vacíos o superfluos que introducen acontecimientos de manera forzada. El único momento realmente original, y que se agradece tras tantos minutos de sopor, es el guiño al falso mito de la implicación en el complot de la NASA de Stanley Kubrick.
En cuanto al aspecto técnico decir que aquí es donde la cinta logra lucirse, “al César, lo que es del César”. Su colorida animación y el perfeccionamiento alcanzado tanto en iluminación como en texturas se deja notar, reconociéndose una amplia mejora con respecto a los valores visuales de ‘Las aventuras de Tadeo Jones‘. Y en cuanto al tema ‘I´ll reach you’ de los chicos de Auryn elegido para la banda sonora es más que acertado ya que su animada melodía sirve para aportarle un poco de vida al lento argumento de la cinta.