Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts se convierte por su toque vintage, sus gags cómicos y su claro homenaje a la infancia y a la viñeta cómica original en la película familiar de estas navidades. Unir generaciones bajo la pantalla de cine ya es posible no sólo gracias a Star Wars.
Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts: Crítica
Que tiempos aquellos en los que te sentabas frente a la tele junto a tu bolsa de gusanitos dispuesto a tragarte una vez más la reposición de una de Snoopy… ¿quién no recuerda esas entrañables y divertidas tardes? ‘Un niño llamado Charlie Brown’ (1969), ‘Snoopy, vuelve a casa’ (1972) o ¡Buen viaje, Charlie Brown, y no vuelvas! (1980) fueron las películas de animación a través de las cuales conocíamos a Charlie Brown (para nosotros Carlitos), personaje de la tira cómica ‘Peanuts’ creada por Charles Schulz en 1950, un niño muy inseguro, tremendamente torpe y con una clara tendencia depresiva cuyo mejor amigo, e incluso aliado, era su perro Snoopy. Pues bien, todos aquellos niños estamos de enhorabuena con la llega a los cines este próximo 25 de diciembre de una nueva entrega de las aventuras de estos personajes, eso sí, adaptada al s. XXI pero conservando la esencia y el encanto de las entregas originales: Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts.
El inocente pero a la vez desdichado y frustrante día a día de Carlitos conservan su esencia natural en este guion ideado por el hijo y el nieto de Charles Schulz, Craig y Bryan respectivamente, junto al guionista Cornelio Uliano. En esta ocasión Carlitos Brown, Snoopy y el resto de la pandilla -su hermana Sally, su amigo Linus con su inseparable mantita, la prepotente Lucy, el pajarito Woodstock, el virtuoso del piano Schroeder, el sucio Pig Pen, la pelirroja Peppermint Patty y la empollona Marcia- toman forma por ordenador a través de un logrado 3D que ha conseguido mantener el encanto natural de los cómics haciendo que ciertos rasgos fundamentales para la expresión de los personajes, como son ojos y boca, se simulen a lapicero. Un claro homenaje a su creador,Charles Schulz, y al mismo tiempo a la infancia de todos aquellos que como yo disfrutábamos de las desdichadas aventuras de Carlitos, sufridor como pocos, que además siempre le tocaba aguantar los caprichos de su hermana Sally y las impertinencias de su amiga Lucy.
Sin duda nos encontramos ante la película familiar de las navidades, tanto para los fans ahora ya adultos de la tira cómica como para sus hijos. Cargada de gags de los de siempre donde disfrutaremos por ejemplo de clásicos como ver a Carlitos intentar volar una cometa o a Lucy sacar a la calle su caseta para psicoanalizar al personal. La primera aventura digital de Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts entretiene, divierte y consigue unir generaciones, algo nada sencillo ni que puedan garantizar todas las cintas de animación.