Michael Pearce escribe y dirige “Beast”, una inquietante película dramática cargada de misterio y silencios que invitan al espectador a preguntarse constantemente la deriva, y la procedencia, de sus parcos protagonistas.
Sinopsis
Beast está protagonizada por Moll (Jessie Buckey) que es una joven que vive en una pequeña comunidad de la isla de Jersey (Gran Bretaña). Cargada de traumas y extremadamente absorbida por su familia, Moll encuentra una escapatoria a su aislamiento al conocer un joven misterioso, Pascal Renouf(Johnny Flynn). Mientras, el pueblo vive atemorizado por la amenaza de un depredador sexual que asesina brutalmente a jóvenes adolescentes.
Crítica
Nos encontramos ante una cinta que huye de todas las convencionalidades establecidas sobre el misterio. Beast expone el argumento sin más y a su ritmo, mostrando un total respeto por el espectador. Tan sólo se desvive, quizá de una forma un tanto vehemente, por declarar en los primeros minutos que la protagonista interpretada por Jessie Buckey, Moll,está extremadamente oprimida por su familia. A partir de ahí construye una inquietante historia al margen de las precipitaciones de un ritmo acelerado, las obviedades discursivas -salvo quizá por algunos personajes bastantes tópicos pero necesarios, como puede ser el pretendiente formal de Moll,Harrison (Oliver Maltman), o la machacona madre (Geraldine James) e, incluso, el hermano (Tristan Gravelle) y su repelente esposa (Emily Taaffe)- y los bruscos giros dramáticos… Y que, como toda buena película de misterio, los tiene.
Michael Pearce dirige una historia ambientada en los años 80 que se localiza en la famosa -al menos de nombre-, pero desconocida isla de Jersey. Un lugar inquietante, aislado, muy inglés -a pesar de estar más cerca geográficamente de Francia- donde cabe a la perfección un drama cargado de misterio. El también guionista de Beast, Michael Pearce, presenta unos personajes Moll y Pascal muy poco convencionales. A estos, les da la oportunidad de conocerse el uno al otro. De esta forma, el personaje de Mollexplorará su verdadera identidad, la cual está reprimida, atada, oculta y encerrada bajo llave y presión de su disfuncional familia.
En contra de lo que a priori pueda parecer, ya queBeast comienza dando a conocer un brutal asesinato de una joven, la película no juega al ya desprovisto de interés juego de descubrir quién es el asesino. Ni siquiera trata el reto de que la protagonista haya sido seducida por un posible psicópata. Beast deja eso atrás para plantear posibilidades mucho más oscuras y perversas antes incluso de que se desate el conflicto. ¿Y siMoll, que carga con la condena de su familia, prefiere la compañía de un posible psicópata cómoPascal? ¿Estará tan enferma como parece pretender su familia? ¿Es su familia la que la enferma?
La música minimalista y la fotografía, acompañan en la opresión constante de la protagonista. Tampoco parece haber escapatoria en un curioso Jersey, enmarcado en los 80 imbuido en la atemporalidad, cuyos habitantes condenan desde el prejuicio más absoluto a todo aquel que no esté dentro de la comunidad. Lento, pero seguro, se va construyendo la exploración del personaje de Moll hacia una inevitable transformación que está anunciada desde que ella misma escapa de su propia fiesta desganada -inevitable cárcel- de cumpleaños.
Opinión final
No apta para todos los públicos, Beast es un apasionante relato de un personaje protagonista que invita a cuestionar, al igual que lo hace ella misma, la moralidad y ética de cada uno. La tensión crece desde el comienzo de la película, que ya empieza en un momento álgido, acompañando el desarrollo de una protagonista hasta un final difícil de asumir y catalogar, afortunadamente.