Imagen de la película "A la vuelta de la esquina"

A la vuelta de la esquina: Crítica de la película

El director alemán Thomas Stuber nos introduce en los pasillos de un almacén de supermercado para demostrarnos que hasta la monotonía laboral puede ser llamativa si sabe cómo contarse.

Sinopsis de A la vuelta de la esquina

Un joven Christian comienza en el turno de noche en un supermercado y poco a poco va haciéndose al lugar gracias a dos compañeros de trabajo que pronto dejarán de ser meros compañeros para él.

A la vuelta de la esquina – Franz Rogowski

Crítica

Peter Kurth de las grandes virtudes del cine es el poder sacar una historia incluso de cosas triviales y poco llamativas. Lo que a simple vista parecería una monotonía sin apenas interés, cobra un nuevo sentido cuando colocas una cámara delante y exploras más allá de la superficie. Y no es de extrañar que éste sea el punto de partida de la película, ya que se basa en un relato corto de apenas 14 páginas y completa sin sensación de estiramiento un metraje de 2 horas. In den gängen (título original que vendría a significar “En los pasillos”) nos narra con bastante fidelidad como es la vida laboral en un almacén, entre palés, elevadores, horarios y compañeros. Pero claro, si nos quedásemos ahí, la película perdería interés a los pocos minutos, una vez hemos visto como es el día a día de los trabajadores. Stuber aprovecha este contexto para contarnos una historia íntima, de cómo en el lugar más recóndito y en el horario más inusual se comienza a huir del pasado e inconscientemente a comenzar una nueva vida. Si bien la historia no tiene mucho contenido, las dos horas de metraje se rellenan magistralmente con una sinfonía de sonidos y silencios que nos hacen palpar los tejemanejes de dicho almacén y ver lo bello de algo tan mundano como es el trabajo de operario de logística, acompañado de una magnífica banda sonora que incluye a Strauss el grande y otros grandes de la música clásica.

Sandra Huller y Franz Rogowski en una escena íntima de “A la vuelta de la esquina”

El reparto

A la hora de contar una historia íntima, uno de los fuertes deben ser los actores de cara a la narrativa. Y si bien el peso de los secundarios es meramente contextual, sus tres personajes protagonistas cumplen a la perfección su cometido, aportando su peso en la balanza de la historia haciéndola totalmente creíble. Franz Rogowski (Christian) brilla como un atormentado joven que quiere cortar con su pasado y salir adelante y su atónita mirada y sus pocas palabras se combinan muy bien con su intento de querer abrirse sin éxito ante los demás. Sandra Hüller (Marion) se postula como la personificación de la esperanza, el rayo de luz para Christian que puede devolverle el sentido a su vida pero que a su vez está atormentada por su presente y la actriz lo refleja a la perfección. Y Peter Kurth (Bruno), la voz de la experiencia y temeroso del futuro, aporta la figura paternal que Christian necesita.

Guion

El guion, si bien es escueto, permite conocer bien a los personajes y entender sus motivaciones de cara al film. No contiene largos diálogos y juega casi siempre con el subtexto. Esto permite que después en el montaje y la edición los sonidos cobren más relevancia y sean los que digan lo que los diálogos no.

Franz Rogowski como Christian y Sandra Hüller como Marion escuchan más allá de los ruidos de la máquina.

Opinión final

Es una película interesante. Si bien no es todo lo profunda que pretende ser y su historia se queda algo corta, su edición le otorga una personalidad propia.

Póster

Poste de la película “A la vuelta de la esquina”

Trailer de la película

DIRECCIÓN
8
GUIÓN
6
INTERPRETACIÓN
8
LO BUENO
Como utiliza el sonido y el montajetruir arte en un almacén de trabajo.
La fuerza de sus actores.
LO MALO
Que la historia en sí no concluya.
Que no alcance la profundidad a la que intenta llegar.
7.3