“Pie de página” es una inteligente comedia dramática cargada de ironía que expone la tensa rivalidad entre un padre y un hijo especializados en un específico e inusual campo laboral: el estudio del Talmud.
Trailer de “Pie de página”
Sinopsis de “Pie de página”
Eliezer Shkolnik (Shlomo Bar-Alba) ha dedicado toda su vida al estudio exhaustivo del Talmud (obra compuesta de tratados sobre los distintos aspectos de la vida de los antiguos judíos). El doctor Shkolnik ha examinado minuciosamente miles de documentos relacionados con la obra llevando a cabo un titánico y minucioso trabajo de investigación. Durante todo este tiempo, Shkolnil ha estado persiguiendo un resultado determinante para culminar su interminable búsqueda documental. Mientras tanto, ha visto como otros colegas de la profesión han sido premiados o reconocidos públicamente por lo que él considera trabajos de poco interés incapaces de arrojar un ápice de luz remotamente aprovechable, siendo su único orgullo una referencia a pie de página: un pequeña mención de un reconocido erudito sobre la materia.
Las cosas empeorarán cuando su hijo Uriel Shkolnik, sea premiado por su trabajo en el mismo campo, desatando así una fría rivalidad entre las dos generaciones de eruditos.
Crítica de “Pie de página”
Comedia, drama… Drama, comedia… El director y guionista de “Pie de página”, Joseph Cedar, describe un mundo que pocas veces parece interesante para representar a través del celuloide (o memoria digital), el mundo de la investigación pura y dura, donde la información está contenida en viejos escritos o como mucho, transcripta en nuevos (y no tan nuevos) soportes digitales.
Pues bien, Joseph Cedar en“Pie de página”, no sólo consigue aportar un creativo dinamismo cinematográfico a los estudios de un mundo plagado de singulares personajes, sino que también logra meternos de lleno en sus preocupaciones, inquietudes y ambiciones, dejando un campo labrado listo para plantar la semilla de un conflicto tan dramático como cómico: la rivalidad y la competencia. Y no una rivalidad y competencia cualquiera, sino la de un padre, a quién supuestamente le importa un bledo el circo mediático creado por sus colegas de profesión (ese grupito de amiguitos que se premian entre ellos y demás acciones favoritistas) y un hijo, quien (supuestamente) no quiere presumir de sus logros ante su padre.
“Pie de página”, muestra una apasionante historia que se desarrolla en un mundo, tan erudito como cínico, donde grandes personalidades de la cultura forman parte de un singular circo. Un circo en el que todos sangran de la misma forma que lo hacen el resto de los mortales al ser heridos -en el que estoy seguro que es el peor de los atributos humanos-, su orgullo. ¡Y qué manera de representarlo! Menudo trabajo. Cómo lo hace el director Joseph Cedar, dotando a semejantes personajes de diálogos y situaciones a la altura de sus capacidades intelectuales.
Un logro que sin duda podría ser un arma de doble filo si no fuera porque tanto las geniales interpretaciones del reparto, las escenas representadas, los recurrentes apartes explicativos y las emociones -al fin y al cabo humanas- que trata “Pie de página”, hacen que no decaiga el interés por la trama, haciendo creer al mismo espectador que está al nivel compresión de un Premio Novel (que por otro lado no veo por qué no puede ser así). Eso sí, es altamente recomendable que uno no pestañeé para no perderse ni una sola frase (a no ser que se conozca hebreo, claro), en especial los apartes explicativos, o será fácil perderse entre la complejidad de tanto tratado. Y eso que, en realidad, el Talmud es sólo la excusa del conflicto.