Imagen de la película 'Cautiva'
Imagen de la película 'Cautiva'

Crítica de la película ‘Cautiva’. Trailer de la película y Sinopsis

El director con nombre de actor porno Brillante Mendoza fue seleccionado en el Festival de Berlín con esta película, en la que pretende mostrarnos la cruda realidad (casi documental) de un año de cautiverio por la selva filipina. Desde luego ‘Cautiva’ no es esa película refrescante que verás con tus amigos al salir de la playa, ¿pero será esa joyita oculta del cine independiente que a veces nos trae el verano?.

Trailer de la película ‘Cautiva’

Sinopsis de la película ‘Cautiva’

Thérèse Bourgoine (Isabelle Huppert) es miembro de una ONG francesa de misión en Filipinas. Transportando material escolar a un campamento en compañía de su anciana amiga Soledad (Rústica Carpio) se ve sorprendida por el secuestro de veinte occidentales a manos de un grupo de separatistas islámicos. Thérese y Soledad son capturadas y tendrán que convivir con secuestrados y secuestradores durante el año largo que dura su cautividad, en el que habrá tiempo para largos paseos por la selva, amenazas, asaltos e incluso violaciones.

Cartel 'Cautiva'
Cartel ‘Cautiva’

Crítica de la película ‘Cautiva’

De un tiempo a esta parte se viene celebrando, siempre que lo permiten los esponjosos fondos públicos, un interesantísimo festival de cine documental en Pamplona llamado “Punto de vista”. Siempre he pensado que su rotundo éxito comienza precisamente en el nombre del certamen, ya que es precisamente el “Punto de vista” lo que diferencia un buen documental de uno malo, y por extensión un buen festival de uno más flojete.

Nadie tiene duda de que pasa exactamente lo mismo en el cine de ficción, pero por paradojas que no logro entender, cuando se pretende hacer cine de ficción “al estilo documental” (que no un falso documental, que es algo muy diferente) se pervierten los términos y se suele caer en el inmovilismo autoral. El director se queda en el medio y pretende mostrar imágenes sin tomar partido, como si eso fuera posible, e incluso positivo. Es el caso de ‘Cautiva’, del director con nombre de arroz paellero, Brillante Mendoza.

Imagen de la película 'Cautiva'
Imagen de la película ‘Cautiva’

La película va a saco. ‘Cautiva’ arranca con el desembarco de los secuestradores y a los cinco minutos ya los tienes a todos atados y en un barco rumbo… a alguna parte. La cosa promete, pero a partir de ahí la película transcurre precisamente como una sucesión de acciones que se despachan como la lista de la compra: cautividad, selva, ataque del ejército, cruce con la población civil, incursión de los medios de comunicación… formando un conglomerado de set pieces que no están nada mal (son interesantes y sitúan bien al espectador en las coordenadas políticas) pero al que uno acaba asistiendo insensibilizado por la acumulación de desgracias y saturado por cierta sensación de vacío, al carecer de empatía por los personajes.

Imagen de la película 'Cautiva'
Imagen de la película ‘Cautiva’

Y es que quizá ese sea el mayor problema de ‘Cautiva’, que sus personajes funcionan más como reflejo del arquetipo que tenemos en la cabeza (la abnegada enfermera, el cándido niño soldado, el intransigente líder religioso…) que como personajes hechos y derechos. La excepción podríamos ponerla en el personaje de Thèrése, al que se le intenta dotar de más matices, pero que acaba anquilosada en el conjunto de cartón piedra. Además, y aunque esto suene a sacrilegio tratándose de la mejor actriz del cine europeo, en ocasiones el aire elitista e imperturbable de Isabelle Huppert no le viene nada bien.

Al acabar la proyección se tiene la sensación de que‘Cautiva’ tenía todos los ingredientes para ser una gran película, pero acaba siendo olvidable por su indefinición autoral: Cuando hace falta “calor” emocional, se dedica a retratar hechos fríamente. Y cuando se pone poética, con ampulosos movimientos de grúa e imágenes de animales peleando o corriendo en libertad (sí, ese es el nivel de metáforas que se gasta Brillante) suena cursi y extravagante. Recomendada para amantes del cine en su vertiente informativa, fans de Huppert en general, y para invitar a amigos que se van a ir de vacaciones a Tailandia. La cara que pondrán al ver filipinos armados con un parche en el ojo compensará toda la envidia que les puedan tener ustedes desde el chiringuito de la piscina.