Hoy llega a las pantallas Chaika: Una interesante producción independiente, escrita y dirigida por el español Miguel Ángel Jiménez que a nivel técnico y artístico nada tiene que envidiar al cine que se hace a nivel comercial.
Crítica de Chaika: Trailer
Crítica de Chaika: Sinopsis
El joven Tursyn viaja hasta una pequeña casa en el desierto de Kazajistan para descubrir por boca de su abuelo, un viejo nómada moribundo, la vida de su desconocida madre Chaika.
Chaika(Salome Demuria) originaria de Kazajistán, viva como prostituta en un barco mercante donde ofrece sus servicios a la tripulación a pesar de estar embarazada. Tras el desembarque y el alumbramiento de su retoño, Chaika que no tiene un hogar al que acudir, y decide acompañar a uno de los marineros (Gio Gabunia), que está enamorado de ella, hasta una pequeña granja en las gélidas estepas siberianas donde vive su ruda familia.
Crítica: Chaika
Chaika es una película totalmente alejada del circuito comercial. No cumple ninguno de los elementos convencionales que debe tener un guión para que la mayoría de espectadores se sientan atraídos por la historia, salvo quizá, la posible idea romántica del amor entre un marinero y una prostituta. Pero que nadie se equivoque, por ningún lado hay ni un ápice de convencional romántica en la relación de los protagonistas.
El aventurero que de una oportunidad a Chaika, descubrirá una extraordinaria película a nivel técnico y artístico que nada tiene que envidiar de las grandes producciones. Teniendo en cuenta su extralimitado presupuesto, resulta realmente sorprendente el acabado final de Chaika, un producto que se rodó prácticamente de forma clandestina en Kazajistán. Allí donde el dinero no daba para más, el equipo técnico y artístico ponían ilusión y huevos, porque hay que tener huevos para enfrentarse a los productores asociados de tierras euroasiáticas mientras les reclamaban más y más dinero pistola en mano. Un tira y afloja constante de negociaciones mientras se llevaba a cabo un trabajo impresionante que podría haber sido cancelado en cualquier momento, pero que gracias a la perseverancia y tenacidad de sus creadores pudo llegar a buen puerto.
Chaika habla de emociones, de sentimientos, de la soledad, del éxito y del camino en la vida. Habla de cosas intangibles a través de una fotografía espectacular y de un ritmo caprichosamente lento donde un gran reparto ofrece un trabajo cargado de generosidad. Si esta cinta estuviera firmada por algún director abanderado del cine independiente, Chaika estaría dando la vuelta al mundo cosechando premios de diversa índole arropada por los festivales de prestigio. Pero al igual que la protagonista, Chaika camina sola a través de polvorosas estepas y frías llanuras donde los hambrientos lobos engullen los premios que su director, Miguel Angel Jiménez, y su equipo, podrían tener merecidos.
Gracias a osados aventureros podemos encontrar en España verdaderas joyas como es el caso de Chaika, una película que no puede ni quiere ser valorada de manera convencional, mientras que la parte técnica y artística supera a infames cintas llenas de nombres famosos, viejas glorias de la historia, y cineastas que están ahí arriba, bloqueando el ascensor, para que no lleguen otros que fácilmente podrían ofrecernos cosas mucho más interesantes. Pero no se preocupen, gracias al “cómo se hizo” que nos dejaron de regalo, verán cómo Miguel Angel Jiménez y compañía están acostumbrados a subir por las escaleras.