La cartelera se llena de horror, sangre y venganza con motivo del estreno de la cinta israelí “Big Bad Wolves”, ganadora de dos premios en el Festival de Sitges 2013 y admirada por el cineasta Quentin Tarantino. La película será amada y odiada a partes iguales, pero lo innegable es que no dejará indiferente a nadie.