Imagen de la película
No caeré en el tópico de decir que tengo muchos amigos negros, pero de tanto ver películas de Spike Lee y compañía uno cree haberse hecho una idea aproximada de la casuística de la comunidad afroamericana de Estados Unidos. “Dope” parece seguir por la senda del director neoyorquino, dando un aire desenfadado a un ambiente difícil y oprimido, pero da un paso más allá componiendo una alocada y divertidísima comedia plagada de referentes postmodernos con la siempre resultona fórmula de cuadrilla de colegas metiéndose en camisas de once varas.