Crítica de Fantasy Island, la película de terror sobrenatural de Blumhouse. Dirigida por Jeff Wadlow y basada en la exitosa serie estadounidense de los años setenta, la propuesta no convence por un guion que termina siendo un batiburrillo de ideas que parecen no ir a ninguna parte.
Kick-Ass, el único super héroe que no cuenta con súper poderes, o súper riqueza, vuelve a las pantallas para intentar demostrarnos que uno puede convertirse en un súper héroe supliendo las carencias con "súper buenas intenciones".