Con un presupuesto ajustado y mediante una financiación en la que han participado cinco países, la debutante Neasa Hardiman consigue llevar a buen puerto una película de terror y suspense que bebe claramente de los clásicos. Una sencilla historia sobre la propagación de una extraña infección a bordo de un barco pesquero, muy apropiada para estos tiempos pandémicos. A continuación, nuestra crítica de la película Contagio en alta mar, en cines desde el 27 de noviembre.
Llega a España con bastante retraso “Exorcismo en el Vaticano”, una nueva incursión en el subgénero de las posesiones demoniacas que no sorprende a nadie y que probablemente tenga uno de los peores guiones del año.