Crítica de Todo a la vez en todas partes, una película repleta de dinamismo que dejará perplejo al espectador ante tal cantidad de estímulos y situaciones inverosímiles. Acción, comedia, artes marciales, drama familiar y ciencia ficción se dan la mano en una trama donde reina el más absoluto caos. Estamos ante una de las propuestas más originales e irreverentes de los últimos tiempos.
Bruce Lee contra Chuck Norris, ¿alguien da más? Dirigida por el propio Lee, cuenta la historia de Tang Lung, un granjero aficionado a las artes marciales (personaje clásico por excelencia de Bruce Lee), que llega a Roma para ayudar a una amiga de su familia, cuyo restaurante está siendo amenazado por una mafia local con tintes japoneses. Según avanza el conflicto se complica la situación para ambas partes, y la mafia recurre a un luchador americano, interpretado por el invencible Chuck Norris, para que acabe con Lung en uno de los mejores combates individuales (sino el mejor) de la historia del cine de artes marciales.