Crítica de la película ¡Qué guapa soy!: Enésima comedia de Amy Schumer, donde, una vez más, apela a su físico para intentar sacar una carcajada y de paso una moraleja acerca de los complejos y la belleza. Un intento fallido que no provoca ni un atisbo de sonrisa salvo para los fans de la cómica.