Absoluta decepción en lo que los fans suponían sería un concierto exclusivo en la sala Shoko de Madrid.
Los fans de Bruno Mars que están a punto de acudir a los multitudinarios conciertos de Madrid y Barcelona se han levantado consternados esta mañana. De forma inesperada y repentina las redes sociales se inundaron con comentarios sobre un concierto íntimo de Bruno Mars en la Madrileña sala Shoko. Los fans de este, sorprendidos, acudían a las redes sociales a comprobar la realidad de los hechos. ¿Bruno Mars cantando en un exclusivo concierto en Madrid? ¡Imposible! Pero sí. Lo fue para el deleite de unos pocos… si es que a eso se le puede llamar “deleite”.
Grandes medios como la Razón o Abc hacían eco de un concierto íntimo del cantante Hawaino para la noche del 1 de abril. Los asistentes al evento:Official Pre Party hosted by Bruno Marsserían la envidia de los miles de fans españoles que, por muy cerca que se puedan colocar en cualquiera de sus próximos conciertos oficiados en Madrid y Barcelona, jamás lo estarán tanto como lo pudieron estar los asistentes de la fiesta. 80 euros + gastos de gestión, que hacían un total de 100, era el precio para entrar en el paraíso… o eso creían.
Al parecer, tal y como se deduce del título del evento, la entrada sólo daba derecho a asistir a una fiesta a la que acudiría el artista. Y la realidad fue únicamente aquella, puesto que Bruno Mars estuvo durante más de dos horas en el reservado VIP rodeado de palmeros artistas de las discográficas como Dvicio, Gemeliers, y algún cantante ajeno como Natalia. Mientras, los desinformados fans hacían espera en la pequeña pista de baile esperando a que pasara algo. Y algo pasó, pero no algo por lo que la gente pagaría hasta 120 euros.
https://twitter.com/AllAboutYouMars/status/848338935076065280
Según los asistentes al evento, el artista a penas se arrancó tres canciones y, para primera consternación de los asistentes, sin más acompañamiento instrumental que la reproducción digital de su música y, para rematar la gracia, la mayor parte en playback. Tras ello, Bruno hizo mutis por el foro y nunca más se supo, por lo que el público acudió en peregrinación hacia los responsables del evento para inundar el libro de reclamaciones.
La triste realidad apunta a que la discográficas, los promotores y demás oportunistas, podría haber aprovechado la ocasión para hacer un dos en uno. Ya que viene Bruno Mars a Madrid y pasa el fin de semana, ¿por qué organizar una fiestecilla privada con el cantante a la que poder acudir todos (artistas de las discográficas, directivos, representantes…), conseguir fotitos, retwits del artista si es posible, visibilidad internacional si cabe, contacto…? ¿Y si además el alquiler de la sala (y los copazos) la costean los fans? Pues dicho y hecho. Así es como se organiza una fiesta privada camuflada en lo que parecía ser un posible concierto exclusivo. Pero, y esto es un dicho muy recurrente, nadie da duros a pesetas, y teniendo en cuenta que el caché de Bruno Mars ronda el medio millón de euros, cuesta creer que un artista de esa categoría pudiera dar un concierto con el reducido foro de 700 personas en la sala Shoko de Madrid.