Fresca, enternecedora y divertida. Así se presenta la comedia británica "Nuestro último verano en Escocia"; cine de evasión con un alocado guion que provocará las sonrisas del público.
David Fincher, que tiende a la larga duración en sus películas, ha creado un thriller apasionante, dinámico, tan intrigante y entretenido como una novela de misterio. Dos horas y media de, como reza el fantástico trailer que muestra sin desvelar nada, tres versiones sobre la desaparición de Amy Dunne (Rosamund Pike). Audaz sin duda.
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