“Ha sido buenísima. En Argentina ha ido muy bien, ha hecho un millón de espectadores. Ricardo allí tiene mucho tirón y la campaña que hicimos también fue muy buena. La película ha funcionado muy bien en el “boca a oreja” y la gente se lo ha pasado muy bien viéndola”.
“En cualquier película es importante no desvelar nada. Lo ideal es ir a disfrutar una película sabiendo lo mínimo, cuando más sabes menos sorpresa y menos descubres. Los spoilers en este tipo de películas, de suspense o intriga, que tienen un final donde se desvela una verdad pues si esa verdad se desvela de ante mano perjudica a la película. Existe siempre ese peligro pero yo espero que la gente lea sobre la película lo menos posible”.
“Era complicado porque el problema era que Argentina y España son completamente opuestos en el tema de las estaciones. Allí están pasando ahora de primavera a verano. Lo que aquí en estas fechas es buena época de estreno, allí es todo lo contrario. Fox que distribuye en los dos lugares prefirió separar el estreno y aprovechar la época buena en cada lugar”.
“Nace de una anécdota personal. Es un juego que yo hacia siempre con mis hijos. Jugábamos a que ellos bajaban corriendo por las escaleras y yo bajaba en el ascensor para ver quién llegaba antes al portal. Y un día, mientras yo les esperaba en el portal, se me encendió una luz y pensé… ¿y si no bajarán? ¿y si desaparecen? Un padre que está esperando a sus hijos, un juego inocente, una situación cotidiana, y de repente desaparecen. Entonces vi claramente la que hay había una historia y elementos para jugar y para hacer un guión de suspense e intriga”.
“Si, totalmente. Aunque no es una historia de terror, es más el suspense. Si tiene ese elemento trágico de angustia y desesperación que sufren los personajes. Cualquier persona ha podido tener esa sensación aunque sea por unos segundos. Cualquier padre que haya estado con sus críos en un parque o en una calle con mucha gente y de pronto los pierdes de vista unos segundos. Y esa angustia que te provoca el perderlos de vista aunque sea unos instantes es lo que el personaje está viviendo durante toda la historia. Eso es un elemento de identificación muy importante”.
“Es una cuestión, si te digo la verdad de amistad, porque yo esta historia la inicio con un co-guionista, con Alejo Flah que es argentino pero que vive en Madrid, y un productor, Andrés Nogales que siendo español residía en Argentina. Los tres queríamos trabajar en un proyecto juntos y tenía que situarse en Buenos Aires para que le productor pudiera participar y así comenzó”.
“Si, totalmente. El guión es crucial. Luego el casting lógicamente también. El guión de debe estar muy trabajado, pensado y medido. Si que le dimos muchas vueltas, lo reescribimos mucho, hasta tenerlo lo mejor posible porque en este tipo de historias el guión es como un mecanismo de relojería y todo tiene que ir muy cuadrado para que funcione bien”.
“Fue lo primero que hicimos. En mi primer viaje a Buenos Aires lo primero que hice fue ir a encontrar un edificio que fuera el gran protagonista de la película porque tiene mucha presencia a lo largo de la historia, y era importante encontrar un edificio con personalidad propia. Que nos diera mucho juego tanto visualmente como desde el punto de vista narrativo y se creara esa sensación de laberinto y de pérdida”.
“Si, la verdad es que en este tipo de lugares o sociedades donde hay este tipo de elementos en que la policía es un poco más corrupta y hay situaciones de peligrosidad por el tema de los secuestros ayuda, crea ya un clima determinado. Aunque es cierto que esta historia podría ocurrir en Madrid, en París, o en cualquier otra gran ciudad”.
“No, para nada. La película en su inicio era pequeña e independiente. Y en el momento que creció si decidimos ir a por dos actores potentes y en ese momento si dijimos qué mejor actor argentino rondando los cuarenta y tantos que Ricardo y si pensamos en España conseguir ese perfil el ideal era Belén. Y esas si fueron dos decisiones claves para la película, y toda una suerte que aceptaran”.
“Dirigir a dos grandes actores como son Belén y Ricardo es siempre un placer. Son tipos muy profesionales y muy buenos actores por lo cual facilitan mucho tu trabajo. Además siempre aportan pequeños detalles de ideas o de sugerencias que ayudan a que los personajes y la propia película crezcan. Y en lo personal Ricardo es un tipo muy divertido y Belén es una persona muy agradable y con mucha energía”.
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Esta entrada fue modificada por última vez en 7 abril, 2016 10:01
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