La película Little monsters es una rareza que mezcla el cine de terror con la comedia romántica; todo ello regado con un tono de serie B, donde Lupita Nyong’o funciona como principal reclamo. Aquí os dejamos con nuestra crítica de la película Little monsters, una de las propuestas más sorprendentes y refrescantes del verano.
David es un vago en plena crisis: su novia le ha dejado, se ha quedado sin trabajo, aunque con orgullo sigue insistiendo en que está al frente de una banda de música que en realidad se separó hace años. Se encuentra abusando de la hospitalidad de su hermana, hasta que se une a una excursión de su sobrino, pero solo por una razón: acostarse con la profesora del niño, la señorita Caroline. Pero en el viaje, se topará con algo inesperado: zombis.
Pocas películas australianas llegan hasta nuestra cartelera y menos aún con un tono tan curioso como esta Little monsters. Una cinta que basa su atractivo en una horda de zombis que atacan a un grupo de niños que se encuentran de excursión junto a su profesora y el tío de una de las alumnas.
El guion comienza presentando una especie de extraña comedia romántica que tarda en arrancar, al presentar al interés romántico demasiado tarde, contando con que el metraje es muy justito. Los protagonistas son polos opuestos, como viene siendo habitual en este tipo de historias, y los giros de la parte romántica obedecen a los cánones que todos conocemos.
La película Little monsters muestra un pastiche de géneros que no acaban de encajar y mucho menos funcionar. La comedia romántica se desmorona cuando llegan los ataques zombies, los chistes casi nunca funcionan y algunas muertes de lo más gore desconciertan con lo que se nos ha ido presentando. Así, la historia parece una suerte de monstruo de Frankenstein al que se le notan demasiado las costuras.
Ni siquiera ese desenfado que parece anunciarse desde el principio ni el colorido tono de cómic consiguen que todo parezca cohesionado o se asimile por el espectador sin que este tuerza el gesto.
El director Abe Forshyte, también guionista, tampoco consigue reforzar su idea visualmente. Sus imágenes no resultan atractivas, simplemente correctas, y tan solo se le percibe disfrutar verdaderamente cuando desata sus maneras gore, algo con lo que no se corta lo más mínimo y lo único celebrable del conjunto.
Forshyre desarrolla en su segunda película el gusto por la comedia negra que ya mostró en su ópera prima, sin olvidar tratar otros aspectos que parecen interesarle, pero que no logra convertir en atractivos o naturales en este nuevo trabajo. Todo en la película Little monsters se nota impostado y poco inspirado.
El elenco está correcto, resaltando a Lupita Nyong’o por su importancia como actriz, más que por su trabajo, donde el guion no le da mucha opción para lucirse. A Alexander England le sienta como anillo al dedo su personaje de canallita, y Josh Gad compone una especie de antagonista de lo más nauseabundo, siendo, quizá, el rol más interesante del relato.
Little monsters es una película muy irregular, que vaga entre géneros sin abrazar ninguno, siendo una muestra de cine posmoderno más cercano a la serie B, no por presupuesto, sino por resultado. Sus virtudes pasan por momentos gore que pueden complacer al espectador menos experimentado en el género y por una duración justa, aunque no siempre bien medida, que convierten a la cinta en un entretenimiento veraniego sin más pretensiones, algo que de seguro es lo que pretendían sus artífices.
Crítica de El mal no existe, una película desconcertante y misteriosa que dejará al espectador…
Crítica de Garfield La película, una nueva y renovada entrega en cines de las aventuras…
Crítica de El especialista (The Fall Guy, 2024) donde Ryan Gosling y Emily Blunt protagonizan una…
Crítica de Godzilla y Kong Un nuevo imperio (2024), la película es todo lo que…
Este 27 de marzo el director francés Bertrand Bonello estrena su última película, The Beast…
Crítica de Kung Fu Panda 4, la última entrega de la saga esta vez dirigida…