Tras la correcta “La mujer de negro” era cuestión de tiempo que llegara una segunda parte, hecho más que habitual en el cine de terror, y que no suele dar buenos resultados, siendo este un buen ejemplo de ello.
Ocho niños son evacuados del Londres destruido por los horrores de la II Guerra Mundial en compañía de la directora del colegio y una profesora, coincidiendo en su viaje con un oficial de la RAF. El grupo llegará a una misteriosa mansión aislada en una isla, donde las malas artes de la Mujer de Negro no tardarán en sucederse.
Cuando se estreno la primera parte de esta joven saga, el niño-mago Daniel Radcliffe, junto con el retorno de la legendaria Hammer, nos sorprendían para bien con una cinta que aunque no pasaría a la historia del cine, sí que era un digno entretenimiento dentro del subgénero de casas encantadas. Tres años después, algunas de las virtudes de la original siguen presentes pero el resultado dista de parecerse al de su predecesora.
El guion de La mujer de negro 2: el ángel de la muerte se erige como el gran problema de una película que cumple sobradamente con un diseño de producción y una fotografía de primera, dotando a la historia de una ambientación muy acertada, pero que se diluye en un libreto muy torpe que parece no terminar de despegar hasta su tercer acto, cuando todo es demasiado tarde y el verdadero personaje central -la casa- ha sido olvidado en pos de una espectacularidad no conseguida. A esto hay que sumar que las decisiones de escritura han relegado los momentos terroríficos a torpes sustos vistos una y mil veces y que vienen motivados por efectos sonoros que provocan sobresaltos por su alto volumen, herederos de las cintas de terror de pobres resultados.
Lo más grave es que lo que parece concebido como una atracción de feria intente sonar profundo con ínfulas de madres torturadas por su pasado, ahondando en sentimientos de culpa, algo que a la gran mayoría de los espectadores potenciales de la cinta les importa más bien poco.
El británico Tom Harper propone en esta “La mujer de negro 2: el ángel de la muerte” una puesta en escena sobria y hace lo que puede con el material que tiene entre manos, siendo solvente pero sin alardes de genialidad. Por su parte los intérpretes están correctos y ninguno brilla por encima del resto, esperándose más de Jeremy Irvine que apenas goza de tiempo en pantalla hasta el clímax final. El resto del elenco convence y poco más.
“La mujer de negro 2: el ángel de la muerte” funciona como secuela intrascendente pero poco más puede aportar al género, salvo el abrazo incondicional al gótico clásico que ya poseía su predecesora, arropada a su vez por la inmortal novela de Susan Hill. Y es que puestos a adaptar, aún quedan grandes obras del romanticismo y el terror gótico sin explotar cinematográficamente. Te miro a ti Lovecraft.ç
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Una mierda de pelicula oscura como ella sola en escenas oscuras ves solo la pantalla y oyes ruido no mas. Trama regular el tipico fantasma que acecha a todos. Para mi un 1 y ya es bastante.