La Espía Roja: Crítica de la película

En “La espía roja” Judi Dench y Sophie Cookson se ponen en la piel de Joan Stanley para representarnos una trama que bien podría haber cambiado el curso de la historia reciente.

Sinopsis de “La Espía Roja”

Joan (Judi Dench) es interrogada por los servicios de seguridad británicos para esclarecer si tuvo relación con la transmisión de secretos nacionales a la Unión Soviética durante los períodos de la Guerra Fría.

Crítica

A la hora de realizar una película basada en hechos reales, el planteamiento debe de estar claro. Puedes optar por representar lo más finedignamente posible los hechos a relatar o, por el contrario, inspirarte en unos hechos para narrar una historia que responda fielmente a su propia narrativa. La espía roja responde a esta segunda concepción adaptando libremente la historia de Melita Norwood, una de las espías más importantes de la KGB y, aunque no dista mucho de la realidad, sí que se toma sus libertades para contarnos una historia que, aunque trata superficialmente de la patria y la seguridad nacional, se centra en la concepción de lo correcto y como ello puede cambiar el curso del mundo.

La espía roja es una película de espionaje a la antigua usanza, tomando los mejores elementos de filmes como “La espía que surgió del frío” para construir una historia que va poco a poco realizándose, influenciada por los propios agentes que la historia plantea. De esta forma, somos testigos de una trama que nos hace plantearnos qué es lo correcto y sobre todo, qué es lo primordial de cara a tomar una decisión con las consecuencias que ello conlleva.

Pese a toda la construcción y a la lección de historia que la película supone, lo más importante es ese debate entre lo correcto y lo primordial, a lo que el personaje de Dench y Cookson se ve sometida y como argumenta su decisión. El verdadero punto de esta trama está en el argumento de esa decisión que, más que darnos una respuesta clara, nos hace ver que cada decisión, antes de ser buena o mala, debe estar fundamentada y nos puede ayudar, ya no a entender a una persona, sino a todo un contexto histórico.

Interpretación

Aunque la película no tiene ninguna situación que le permita a los actores lucirse más de lo debido, las interpretaciones son correctas y responden muy bien al metraje que visionamos. Judi Dench se hace con la cámara en sus escenas y Sophie Cookson refleja el papel de niña sencilla y correcta de una manera natural y creíble, haciendo así que ambas interpretaciones jueguen a la par aunque ambas actrices no tengan mucho parecido físico. El reparto aparte del papel protagonista, cumple muy bien su cometido en el metraje.

Guion

Centrado en su propia narrativa más que en darnos una lección de historia, El guión de Lindsay Shapero, construye unos personajes y una historia que se comprende a la perfección. El montaje en paralelo permite que el personaje de Joan se compenetre entre las dos actrices y la historia se siga, resulte interesante, juegue con los tiempos y la revelación de información para mantener la atención del espectador y finalmente nos haga cuestionarnos que habríamos hecho nosotros en esa situación.

Opinión final

Una buena película de espionaje sin pretensiones pero certera para hacernos reflexionar sobre qué es lo más importante y ver qué posibles consecuencias pueden tener nuestros actos, así como la influencia de nuestras figuras de apego social.