La esperada serie Érase una vez… pero ya no aterriza en Netflix con el aliciente de contar con el cantante Sebastián Yatra como protagonista. Pero, ¿convencerá esta reinvención de Manolo Caro de los cuentos de hadas convencionales? Aquí os dejamos nuestra crítica.
Diego (Sebastián Yatra), el pescador, y Soledad (Mónica Maranillo), la princesa, son dos amantes separados trágicamente por la guerra. Dicha situación llevará a que sobre todos los habitantes del reino caiga una terrible maldición: jamás de los jamases podrán enamorarse ni saber qué es el amor. Dicha maldición llega hasta nuestros días, y el pueblo en el que se ubica el castillo de la princesa Soledad vive de alimentar aquella vieja fábula de cara al turismo. Pero, sin saberlo, la visita de una pareja de turistas –Antonio (Asier Etxeandia) y Juana (Nia Correia)- pondrá en peligro la única oportunidad de acabar con el maleficio.
Una de las series más esperadas de los últimos meses acaba de estrenarse en Netflix bajo la expectativa de juntar a un gran número de rostros conocidos de nuestro cine junto a una de las estrellas del reggaeton a nivel mundial. De tan inverosímil cóctel nace la serie Érase una vez… pero ya no (2022) bajo la batuta de Manolo Caro, culpable de la exitosa ‘La casa de las flores‘ también de Netflix.
No tardaremos demasiados minutos en vislumbrar el gran despropósito que supone la serie, que entre el musical y la comedia lo que realmente logra despertar en el espectador es vergüenza ajena. Interpretaciones de “estar por casa”, un guion que no se sostiene por ningún lado, una comedia de baratillo sin ningún tipo de ritmo, parejas de amantes sin química alguna, interpretaciones musicales que dañan los oídos, una impostada inclusividad, y un sin fin de despropósitos en sus diálogos que aspiran a un modernismo bastante rancio.
Pero ¿por qué Sebastián Yatra se ha prestado a protagonizar tal despropósito para Netflix? Esa será la gran incógnita que perseguirá al espectador durante todo el visionado de la serie. Se entiende que actores de la talla de Rossy de Palma y Asier Etxeandia tienen que trabajar, está claro que saben en el berenjenal en que se están metiendo con la que nos ocupa pero también hay que llegar a fin de mes hasta que llegue un proyecto interesante. Lo que no se puede comprender es que un cantante de reggaeton en pleno apogeo de su fama, que llega a acumular más de 350 millones de reproducciones de su tema ‘Pareja del año‘ junto a Myke Towers, suponga que es una buena oportunidad para su carrera el involucrarse en la serie Érase una vez… pero ya no de Netflix.
Sebastián Yatra es Diego, un prostituto al que, al igual que a todo su pueblo, persigue una maldición ancestral que dictamina la imposibilidad de enamorarse. El cantante se desenvuelve como buenamente puede en este papel repleto de diálogos y situaciones completamente absurdas, y que desde luego no dan lugar a lucirse en ningún momento. Yatra cumple más en el plano musical que en la parte interpretativa -en la que más parece que esté rodando un videoclip que una secuencia de ficción-, haciendo algo más salvables algunos de los números musicales que incluye la serie.
El que pretendía ser el primer musical de Netflix y reventar el streaming de visualizaciones, se queda en un mero fiasco. Unos números musicales bastante pobres en calidad vocal quedan acompañados de una puesta en escena más que “casposilla”, no destacando ninguno en concreto. Las canciones, eso sí, muy conocidas por todos se convertirán en una playlist bastante dinámica de éxitos musicales entre los que se encuentran temas como: Si tú no vuelves, No se qué me das, La revolución sexual, o Sobreviviré.
En lo referente al campo vocal, como ya hemos mencionado, salvan a la serie Érase una vez… pero ya no de Netflix. del desastre total en lo referente al apartado musical la participación de Sebastián Yatra, Nía Correia, Mónica Maranillo, y Mariana Treviño.
Bajo una edulcorada puesta en escena con exceso de elementos de la cultura pop en el que abunda el rosa por todos lados, nos encontramos una de las propuestas más anticuadas, cursis y rancias del panorama seriéfilo. Netflix se pega el gran batacazo con una serie que incluye un exceso de desnudos y diálogos subidos de tono, cuando el único público al que podría haber ido dirigida esta serie es al infantil.
Los cuentos de hadas no existen, y empiezo a pensar que las buenas series en Netflix tampoco. La serie Érase una vez… pero ya no de Netflix es su nuevo fracaso, pero ¿será el último?
Título original: Érase una vez… pero ya no
Género: Comedia, Musical
Sitio Oficial: Érase una vez… pero ya no
País: España
Idioma: Español
Fecha de estreno en España: 11 de marzo de 2022 en Netflix
Productora: Noc Noc Cinema, Netflix
Distribuidora: Netflix
Duración: 6 capítulos (30 min. cada uno)
Año: 2022
Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años
Dirección: Manolo Caro
Guion: Manolo Caro
Música: Lucas Vidal
Fotografía: Ángel Amorós
Reparto: Sebastián Yatra, Mónica Maranillo, Nía Correia, Rossy de Palma, Asier Etxeandia, Mariola Fuentes, Itziar Castro, Mariana Treviño, Daniela Vega, Huichi Chiu
Esta entrada fue modificada por última vez en 14 marzo, 2022 17:05
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Tonta, rídicula, forzada. Manolo Caro quiere replicar formular casposas y estereotipadas. Una pena que le den tanto foco.
Para mi la serie es muy superficial y eso implica que para algunas personas llegue a gustar y a otros simplemente no.A mi si me agrado, el guión no es lo mejor del mundo pero me entretuvo y se me hizo divertido en ocasiones, aparte que creo que principal objetivo de la serie es dar ese cuento de hadas surrealista que todos siempre hemos visto... eso es algo muy particular y pues creo que si lo cumple.
Claro q la serie dsbun sin sentido, pero hay q mirar con profundidad un poco, me pareció muy bien porque hay críticas de muchas cosas como el machismo, lo q han sufrido los elles. El daño al medio ambiente. Son cositas q me gustaron mucho y además recordar canciones q fueron maravillosas de antaño fue muy refrescante... si es un sin sentido pero a mi me gusto mucho.. sobretodo porque no es el fi al esperado y bueno Sebastián está empezando y me parece q no lo hizo mal.. pues dejen de ser tan pesimistas y sean más románticos..
Concuerdo contigo