Crítica “Caza al asesino”: Sean Penn en horas bajas

Sinopsis de “Caza al asesino”

Jim Terrier se retira de la línea de acción tras una misión en África. Tras varios años alejando del espionaje sufrirá un ataque traicionado por su organización. El ex agente tendrá que explotar todos sus conocimientos para intentar resolver el puzzle que intenta acabar con su vida.

Crítica de la película “Caza al asesino”

Pierre Morel, director mediocre donde los haya, con películas olvidables a sus espaldas, obtuvo un moderado crédito con esa sorpresa que fue “Venganza” y que encubró a Liam Neeson como nuevo héroe de acción en su madurez. Por tanto, no era de extrañar que el realizador volviera por sus derroteros con una cinta de temática parecida como es esta Caza al asesino. Sin embargo, la jugada no le ha salido tan redonda esta vez, encontrándonos ante una película que deja atrás el sello de mediocre o disfrutable, para revelarse como aburrida y deficiente.

El primer problema de “Caza al asesino” se presenta desde el mismo libreto -donde Sean Penn ha cruzado pluma con tres guionistas más- presentando un relato de lento desarrollo, con poco espacio para la acción y moralina descafeinada, que provoca un gran aburrimiento en el espectador que fácilmente puede percibir que le sobraba media hora de metraje. Para terminar el despropósito, el clímax se desarrolla en la Plaza de Toros de Barcelona, con un final ridículo para el villano, y cayendo una vez más en el estereotipo español. Curiosa esta secuencia rodada en planos cerrados en la Monumental de Barcelona, pero haciendo uso de planos generales grabados en una corrida real en Las Ventas de Madrid. Basta con fijarse en las banderas de la Comunidad Autónoma que están colocadas encima de los vomitorios.

Por su parte el director, sigue rodando acción como en cintas anteriores, demostrando que si no fuera por las buenas coreografías o la pericia de su montador, las secuencias de acción serían un desastre, sin que consigamos que se vea nada claro. Este hecho duele profundamente al ver dicho estilo repetido una y otra vez en el cine actual, más si cabe después de haber presenciado recientemente a un maestro como George Miller en “Mad Max: furia en la carretera”, con más de 70 años a sus espaldas, enseñar a jovencitos como se debe rodar la acción.

Lo más deprimente del conjunto es ver a un portento de la interpretación como Sean Penn haciendo gala de una intensidad forzada hasta el extremo, brindándonos una sobreactuación impropia de un actor de su categoría; sin saber si el error es suyo, o fruto de una mala dirección de actores. Ya que el resto del elenco tampoco está muy acertado, a pesar de contar con un reparto de primera. Javier Bardem también decepciona con un villano que clama ser asesinado desde el primer minuto de metraje. A esto hay que sumar el poco tiempo que aparece en pantalla, algo parecido pasa con el gran Idris Elba, con un papel casi testimonial que tampoco le exige ningún tipo del esfuerzo y del que sale airoso. Jasmine Trinca cumple y Ray Winstone es el único rescatable, aunque incomprensiblemente no aparezca su nombre en el cartel de la cinta, a pesar de tener más tiempo en pantalla que otros compañeros.

“Caza al asesino” tiene la única posibilidad de hacer buenos números en taquilla gracias a su reparto. El resultado dista de ser bueno y parece estar condenada al olvido a los pocos meses de su estreno. Esperemos que esto no sea el fin de la carrera de Sean Penn y vuelva a sus registros habituales.

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