Cowboys y Aliens. El western de nueva generación.

Así comienza esta  atípica historia de alienígenas ambientada en la época de la conquista del oeste americano.  Bajo la dirección del director Jon Favreau (Ironman) el conocido actor Daniel Craig deja atrás su condición de agente secreto para convertirse en un forajido que junto a Harrison Ford (La Guerra de las Galaxias, Indiana Jones, etc…), un veterano de guerra convertido en villano de una pequeña aldea minera, y un puñado de voluntarios deberán enfrentarse a unos forasteros que no son de nuestro Planeta. Contarán con la ayuda de la actriz Olivia Wilde (Tron: Legacy) una decidida  joven de belleza peculiar y misteriosa que esconde un secreto.

La película es entretenida, interesante y arriesgada. Tiene todos los elementos de una clásica película del salvaje oeste como indios, vaqueros, forajidos, asaltos, pistoleros, emboscadas… y claro está, Aliens. La fotografía es fantástica y una vez más, los efectos especiales son excelentes. Se agradece que los personajes protagonistas no hagan comentarios graciosos fuera de lugar ni sentencien de forma cómica a sus víctimas, es decir, se toman muy en serio que se están “jugando” la vida.

Aunque no es la primera vez que se mezclan los géneros de western y ciencia ficción en la gran pantalla ya que el film Serenity puso punto y final a la serie de televisión Firefly (creada por el director/escritor Joss Whedon), la cual estaba ambientada en el año 2517 y muchos de los mundos colonizados representaban un escenario a lo salvaje oeste, con las mismas costumbres pero con tecnología punta y viajes interestelares.