Basada en la novela de Ariana Godoy con el mismo nombre, A través de mi ventana de Marçal Forés regala al público joven 113 minutos de pura eroticidad y entretenimiento, pero también estereotipos y personajes idealizados envueltos en tramas irreales. Si te estás planteando qué ver en Netflix este fin de semana, no te pierdas nuestra crítica de la película A través de mi ventana.
Raquel (Clara Galle) está obsesionada por su vecino Ares (Julio Peña), uno de los tres hermanos herederos de la familia Hidalgo, dueños de la prestigiosa empresa Alpha 3. El objetivo de Raquel es conseguir que el joven se enamore de ella pero, tras varios encuentros íntimos entre ambos, se interpondrán una serie de dificultades que cambiarán el rumbo de su relación.
A través de mi ventana es una película que desprende juventud, pero está cargada de tópicos y situaciones poco realistas que nos conducen a la vergüenza ajena. Sin olvidar, por supuesto, la enorme decepción que se han llevado los lectores de la novela ante la mínima similitud con la obra de Ariana Godoy, introduciendo cambios que producen desconcierto en sus seguidores y que modifican por completo la trama real de la novela.
Clara Galle, que interpreta a Raquel y Julio Peña a Ares, son los protagonistas de la película que supone el estreno de sus carreras en la gran pantalla. Sus actuaciones son muy pasables, su poca experiencia visible, por mucho compromiso que requisieran las escenas de sexo, las cuales pueden resumir perfectamente una relación que no se desarrolla más allá de estos encuentros eróticos.
Pese al buen ritmo de la película A través de mi ventana, elemento que se incluye por excelencia en cualquier filme juvenil comercial, la historia da mucho que desear, considerando que el desarrollo de la obra no es más que el lento proceso que tiene que recorrer Raquel hasta llegar a los momentos de sexo con Ares. La centralidad de este hecho le quita una romanticidad que intentan recuperar avanzada la película, cuando de repente, aparece el thriller de la nada, sin un desarrollo previo coherente. Todo ello unido a la enorme decepción que generó para los seguidores de la novela, que afirman que gran parte de la trama no se incluye en la obra de Marçal Forés.
La película A través de mi ventana de Netflix conecta con el público joven, gracias en gran medida a la inmensa propaganda que hubo detrás del proyecto desde hace meses, prometiendo una película que conquistaría a los lectores de Godoy. No obstante, su resultado final es pésimo y carece de calidad cinematográfica, convirtiéndose en la simple proyección de una relación idealizada y unas subtramas que no enlazan con el final de la película. Sin olvidar el poco desarrollo de personajes que luego serán determinantes en la trama y un final cerrado que no coincide con el libro.
En mi opinión, la película A través de mi ventana de Netflix es una pérdida de tiempo para aquellos cuyo objetivo no es solo ver la película para “echar el rato”, sino llevarse algo más especial de ella. Sin embargo, en la que nos ocupa se juega con elementos que hacen que no nos tomemos en serio la historia; una historia que más que emocionarnos, nos saca alguna que otra carcajada no intencionada… ¿Veremos el resto de entregas de la Trilogía de los Hermanos Hidalgo en la plataforma?
Título original: A través de mi ventana
Género: Romántica
Sitio Oficial: A través de mi ventana
País: España
Idioma: Español
Fecha de estreno en España: 4 de febrero de 2022 en Netflix
Productora: Coproducción España-Estados Unidos; Nostromo Pictures Distribuidora: Netflix
Duración: 113 min.
Año: 2022
Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años
Dirección: Marçal Forés
Guion:Eduard Solà. Libro:Ariana Godoy
Fotografía: Elías M. Félix
Reparto: Clara Galle,Julio Peña, Hugo Arbués, Eric Masip, Natalia Azahara, Guillermo Lasheras, Emilia Lazo, Pilar Castro, Lucía de la Puerta, Marià Casals
Esta entrada fue modificada por última vez en 22 febrero, 2022 18:27
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Como se nota que el director no tiene hijos adolescentes, es vergonzoso que una película dedicada a la juventud sea reduzca la palabra amor a sexo. Sexo tóxico, sexo en cuartos de baños, en mil sitios inapropiados y es que además todos sabían que esa película tiene un público mucho menor a esos 16 años, incluso con 16 años no deberíamos enseñar que amar es follar. Es tan duro ser padre/ madre cuando hasta las películas enfocadas a nuestra juventud resaltan sexo, drogas y alcohol. Como si fuera rock&roll para quinceañeras. Que película tan fuera de sitio, tan carente de trama, con tan poco desarrollo de los personajes. Yo creo que está claro la preferencia sexual del director, jovencitas dispuestas a perder su virginidad con alguien mayor.No se cómo han podido convencer a unos actores tan jóvenes y con tanto futuro a hacer esta película de porno soft.