Irene (Margherita Buy, ganadora del ‘David di Donatello’ por su papel) es una atractiva soltera que trabaja como inspectora de hoteles de lujo, un trabajo envidiable para todo aquél que desee disfrutar de las estancias más impecables en los hoteles más bellos del mundo. El único inconveniente en la vida de Irene son los momentos de soledad que le acechan de vez en cuando.
Irene parece cómoda con su papel de mujer moderna e independiente, hasta que su mejor amigo Andrea (Stefano Accorsi), del que Irene depende como fuente de apoyo emocional, se dispone a ser padre. Es entonces cuando Irene se empezará a plantear si su éxito profesional le ha alejado de un modelo vital “normal”, y comenzará a partir de entonces el viaje con el destino más importante de su vida: hacia sí misma.
Viajo sola, el tercer trabajo de la cineasta Maria Sole Tognazzi, nos adentra en la vida de Irene (Margherita Buy), una mujer con un trabajo envidiable (inspectora de hoteles) que le permite viajar por el mundo y alojarse en las suites más lujosas, a costa, sin embargo, de sacrificar una vida más estable, con marido e hijos. El film de Maria Sole Tognazzi invita a la reflexión sobre la concepción de la felicidad predominante en la sociedad y que parece intocable: casarse, conseguir un trabajo estable y tener hijos. La cineasta italiana no aborda el tema de forma dramática, excepto en los momentos donde Irene experimenta la soledad, sino que lo hace de forma natural, como un modo de vida también respetable y que se puede llevar a cabo racionalmente. Teniendo en cuenta que se decanta por una mujer para el personaje principal, el discurso de la película adquiere un tono feminista en pos de la defensa de la mujer moderna e independiente.
‘Viajo sola’ es un film que nos permitirá hacer largos viajes, donde veremos bellos paisajes y nos alojaremos en excepcionales hoteles, presenciando al mismo tiempo el viaje interior de la protagonista, que reflexionará sobre si el tipo de vida que lleva (en realidad una vida fingida, rodeada de lujo y una falsa identidad) llena realmente su vacío existencial. Como contrapunto se encuentra el personaje de la hermana de Irene, Silvia (Fabrizia Sacchi), que representa su conciencia, cuya forma de vida está en las antípodas de la suya: Silvia tiene trabajo estable, está casada y tiene dos hijas. Es aquí donde la cineasta Maria Sole Tognazzi juega una de sus bazas al no posicionarse por este tipo de vida, ya que también nos muestra las carencias de la misma, y parece decirnos que cualquier modelo vital que elijamos es igual de respetable siempre y cuando estemos a gusto con nosotros mismos, al margen de lo que la sociedad pueda pensar.
Maria Sole Tognazzi construye un film inteligente, una comedia dramática donde el peso lo lleva la evolución del personaje de Irene. Es de agradecer que no solucione la papeleta final, como viene siendo lo habitual en muchos productos al uso, recurriendo al típico recurso edulcorado del ‘happy end’ de comedia romántica, sino que es coherente con el propio discurso elaborado desde el principio.
El film ‘Viajo sola’ por momentos se torna previsible, y hacia la mitad del metraje parece ir a la deriva. Sin embargo estamos ante un trabajo muy digno, donde el buen hacer de los actores, su ágil ritmo, el mejorable pero estructurado guión, la acertada fotografía y el uso de la banda sonora, hacen de ella una propuesta muy recomendable para todos aquellos que deseen esquivar en la cartelera los blockbusters estivales.
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Muy buena...excelente relato sobre la soledad, como única compañera al fin y al cabo de toda existencia humana, por más que nos engañemos a nosotros mismos buscando compañeros/as de viaje que nos agotan por ser relaciones sin fundamento...