Un nuevo estreno en la taquilla online llega este fin de semana gracias a Alimpro. En “La última aventura de Robin Hood” conoceremos los últimos años de correrías del actor Errol Flynn.
La fama de Errol Flynn comienza a desvanecerse. El que fuera una de las grandes estrellas del cine de Hollywood durante los años 30 y 40, llegando a protagonizar películas de renombre como “Robin de los bosques”, “El capitán Blood”, “El halcón del mar” o “Objetivo: Birmania”, parece no estar pasando por su mejor momento a sus 50 años. Su vida privada siempre se ha caracterizado por la adicción al alcohol y a las drogas, sus alocadas fiestas y sus escandalosos escarceos amorosos. Ahora esa merecida fama de vividor parece estar pasándole factura.
Hollywood vuelve a demostrar su nostalgia por aquellos años dorados de la meca del cine. Un mundo donde cada producción cinematográfica era una obra maestra rodeada de glamour, sexo, mentiras y traiciones. “La última aventura de Robin Hood” pretende ser la historia biográfica de la decadencia más absoluta de un mito del cine, cuya vida personal estuvo llena de altibajos, pero que en la gran pantalla brillaba con luz propia siendo, aún a día de hoy, la cara cinematográfica de Robin Hood: Errol Flynn.
Los directores y guionistas de esta “La última aventura de Robin Hood”, Richard Glatzer y Wash Westmoreland, han decidido comenzar la historia de este mítico actor por el final de sus días. Su trágica muerte, debida a un infarto cardiaco por su absoluto deterioro gracias a su íntima relación con el alcohol y las drogas, llegó en la época en la que mantenía una relación sentimental con una jovencísima aspirante actriz llamada Beverly Aadland que no llegaba ni siquiera a la mayoría de edad.
“La última aventura de Robin Hood” basa su trama en el libro ‘The Big Love’ (1961) donde la propia madre de Beverly Aadland declaraba que su hija habría mantenido relaciones sexuales con el actor cuando ella apenas tenía quince años. Así conoceremos una historia llena de mentiras, egos rotos, sueños por cumplir y ambiciones, narrada desde el punto de vista de una madre “adicta a los escenarios” y derrumbada por no haber podido triunfar brillantemente protagonizada por Susan Sarandon. Una madre posesiva y que vive amargada volcando sus propias metas y esperanzas en la vida de su hija, llegando a “prostituirla” con tal de hacerla conocida y aumentar su caché.
Errol Flynn quedará maravillosamente caracterizado por Kevin Kline. Extravagante, egocéntrico y narcisista actor que ha logrado pasar a la historia como uno de los más polémicos personajes de la historia de Hollywwod gracias a su afición por las drogas y las mujeres, cosa que queda fielmente reflejada en la película. Tan acostumbrado a que nada se le resista que es capaz de aprovecharse de la ingenuidad de una jovencita de quince años sin temblarle el pulso.
Lástima que la historia no atrape ni llegue a emocionar porque elementos tenía más que de sobra la truculenta vida de Errol Flynn. Desde luego no pasará a la historia como una de las grandes películas sobre la historia del cine, como pasó con “Hollywood Babylon” (1972) donde se narraban los escándalos de las estrellas cinematográficas de los años 20. “La última aventura de Robin Hood” pasará a la historia más bien como un mero biopic de sobremesa de domingo, que se deja ver pero no deja huella.
Esta entrada fue modificada por última vez en 11 diciembre, 2014 23:46
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