Cuatro SEAls (miembros de la fuerza de operaciones especiales de la Armada de los Estados Unidos), tienen la difícil misión de infiltrarse en un pueblo afgano rodeado de montañas para identificar a uno de los líderes de al-Qaeda responsable directo de la muerte varias decenas de marines. Los cuatro, deberán avanzar con máxima cautela hasta posicionarse en un lugar óptimo para llevar a cabo dicho objetivo en un paraje tan inhóspito para el equipo como para las comunicaciones con la base de operaciones.
Tras una inesperada situación que les llevará a rebelar su situación, los soldados se verán forzados a tomar una difícil decisión moral cuyas consecuencias les conducirán a enfrentarse directamente con una gran fuerza armada de talibanes.
Marcus Luttrell (Mark Wahlberg), Michael Murphy (Taylor Kitsch), Danny Dietz (Emile Hirsch) y Matt ‘Axe’ Axelson (Ben Foster), mostrarán todo el valor, heroicidad, compañerismo y resistencia ante el continuo ataque enemigo en esta película basada en hechos reales que ya fuera éxito de ventas del New York Times.
Estoy más que seguro de que más de alguno tendrá una crítica negativa para la excelente película bélica (esta palabra a lo mejor la debería poner en neón para que no se confunda alguno), “El único superviviente”. Esta película, basada en hechos reales, cuenta la historia de cuatro miembros de un equipo de élite, los Navy SEALS, a los que se les encomienda la ardua tarea de eliminar a un peligroso líder militar de Al-Qaeda.
La película de “El único superviviente”, dirigida y adaptada por el siempre magnífico Peter Berg, director de espectaculares producciones como Battleship o Hangcock, se centra en el valor, el coraje, el arrojo, el compañerismo y la increíble capacidad de resistencia de unos hombres que han sido entrenados para llegar mucho más lejos de lo que la razón dicta. “El único superviviente” poco tiene que ver con el objetivo de la misión o con los enemigos a los que se deben enfrentar el heroico grupo de Navy SEALS. La película en sí misma es un homenaje a los caídos en aquella fallida misión del 28 de junio de 2005. Es la última frontera que debía cruzar Marcus Luttrell tras la publicación y éxito de ventas de “Lone Survivor”, el libro donde describe los hechos acontecidos durante la operación llamada “Red Wings”.
Nada más comenzar la proyección y gracias a unas imágenes de durísimos entrenamientos, la película justifica muy inteligentemente las proezas físicas y psicológicas que los personajes de “El único superviviente” realizarán ante nuestros ojos. Desde luego, hay que verlo para creerlo y, si las imágenes que aparecen al principio no son reales, poco o nada se diferencian de lo que puede ser un entrenamiento de este cuerpo de élite donde los aspirantes son sometidos a pruebas prácticamente inhumanas tales como el ahogo deliberado de los voluntarios, la extenuación física o el hundimiento psicológico durante los meses que dura el entrenamiento. Así sólo los más inteligentes, los que poseen la mayor fuerza de voluntad, y por supuesto, aquellos que están más preparados físicamente, forman parte de este cuerpo de élite.
No es difícil imaginar que entre este cuerpo exclusivamente formado por hombres, se forje una relación de hermandad por encima de la amistad o compañerismo. Los unos dependen de los otros y todos saben que ninguno les dejará tirados pues todos han pasado por lo mismo para llegar hasta donde están.
En la película de “El único superviviente” Afganistán es un lugar y los talibanes son un enemigo. No hay discursos políticos, ni propaganda evidente. Sí encontraremos muchas licencias cinematográficas que ayudarán a que la historia tenga un ritmo propio de las películas de acción conservando siempre un punto de realismo que hace que se hayan suprimido las muertes súbitas por disparo. Los SEALs reciben tiros y se mantienen en pie hasta el último aliento. Ninguno cae desplomado de un único disparo, a no ser que el impacto recibido esté en un lugar crítico como la cabeza o el corazón… Lo malo es que esta regla sólo se la han aplicado a los protagonistas, mientras que los desgraciados integrantes del ejército talibán caen como moscas. La acción acaba anteponiéndose a la realidad alejándose de un camino que la podría haber hecho mucho más grande de lo que ya es. Sí, me refiero a críticos emocionados y público decepcionado… sinónimo de premios festivaleros y estatuillas rancias. Seguramente se podría haber hecho algo con lo que dejar a todo el mundo satisfecho… pero me imagino que habría que haber metido a “demonios Nazis”, más de cincuenta años de distancia. Lo de ser judío ya lo tiene ganado el director por parte de padre pero creo que eso no cuenta.
Para quien entienda o guste de historias bélicas, “El único superviviente” será una magnífica elección para ver en pantalla grande. Quien pretenda ver una de tiros y más tiros, puede que no se equivoque en la elección, aunque podría decepcionarle el pequeño componente realista y biográfico. Particularmente yo he disfrutado sufriendo con los protagonistas mientras me emocionaba con cada una de las bajas de los compañeros. Peter Berg: Misión de entretener; cumplida.
“No importa cuántas veces cuente esta historia, ni cuánta gente lea el libro, no es nada comparado con cuánta gente verá esta película. Así que ya he hecho mi trabajo. Misión cumplida”. Marcus Luttrell.
Esta entrada fue modificada por última vez en 17 junio, 2017 12:46
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Es una EXCELENTE pelicula, la recomiendo , espero k muchas personas la puedan ver ,gracias por tan buena cinta, y gracias a los soldados k dieron su vida en esa mision se les hizo este gran homenaje.