Segundo intento de adaptación de la saga de videojuegos del estudio IO Interactive con el televisivo Rupert Friend en la piel del letal Agente 47. Una película donde lo visual prima sobre un guion confuso.
La grandeza del pintor holandés no tiene suficiente espacio en un film que se centra en su compleja y enigmática mente haciendo que echemos de menos toda esa hermosura y fascinación que desprenden sus cuadros. A pesar de todo, Willem Dafoe consigue que empaticemos y comprendamos un poco mejor a este artista eterno en: Van Gogh, a las puertas de la eternidad.
Un villano que, para terminar con su propio sufrimiento, quiere acabar con el mundo. Un héroe que, reacio al principio, es la única persona que puede pararlo. ‘Infinite’ es una historia que ya nos han contado múltiples veces. El bien contra el mal, el altruismo contra el egoísmo. Como espectador tienes la sensación de estar reviviendo escenas descafeinadas de otras historias y a su protagonista le pasa algo parecido. Evan McCauley (Mark Wahlberg) es un “infinito”, un hombre que tiene breves y borrosas visiones de sus vidas pasadas. Lo que está claro es que la película que Amazon Prime ha estrenado en su servicio de streaming el 22 de octubre tiene debilidad por las repeticiones. Pero ¿merece la pena ver lo mismo, otra vez? Aquí te dejamos nuestra crítica de la película Infinite.