Es verano y la cartelera da ganas de bostezar. Sin embargo llega a las pantallas esta pequeña joya, ganadora en Cannes 2013 al mejor guion, que debería abrir muchas conciencias.
Intento de comedia, francesa, ridícula y vergonzante, que no resiste el menor embite o reflexión seria – audiovisualmente hablando -; y cuyo disfraz epatante, pretende, una vez más, dar gato por liebre; cuando no directamente arrancar por la fuerza la mueca aquiescente del espectador conmocionado ante tal sarta de lugares comunes, arquetipos sobre-explotados, y ritmo denso de duración interminable. Tan sólo apta para catalépticos, convalecientes de ictus cerebrales o público medio Francés.
François Ozon nos presenta este drama ambientado inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial.
Del director Robert Guédiguian nos llega un drama cargado de crítica social para concienciarnos de la situación que se vive en muchos países. Aquí os dejamos con la crítica de la película Gloria Mundi.
En forma de melodrama Phoenix acerca al espectador una de las muchas realidades truncadas que el nazismo y el Holocausto dejó tras de sí: las de los miles de judíos que, una vez liberados de los campos de concentración, quedaron a la deriva entre un pasado que había desaparecido y un futuro al que todavía no eran capaces de hacer frente
Fernando Franco vuelve a hacer equipo con Marian Álvarez tras “La herida” en una película con valores cinematográficos parecidos, donde lo único que resalta es la interpretación de la pareja protagonista.