Mario Casas: “Negativa no te podría decir ninguna… Hemos coincidido un gran equipo y un gran director, que ha sido el capitán de este barco. Marcelo Piñeyro ha creado un vínculo en el equipo y muy buena energía, a la cual también ha contribuido Larsson Do Amaral, el niño de esta Ismael”.
Mario Casas: “Lo que quizá me costó más fue esa relación con Belén Rueda, de madre e hijo que hace 8 años que no se hablan. Tuvimos que crear muchos conflictos entre Belén y yo antes de tocar el guión. Marcelo Piñeyro quería que recreásemos que había pasado 8 años antes para saber de qué estábamos hablando realmente. Fueron muchos ensayos y improvisaciones hasta que llegamos al rodaje, donde todo eso daba sus frutos ya que emocionalmente sabíamos muy bien que habia pasado años atrás y comprendíamos perfectamente lo que estábamos pasando en ese momento. Y también me costó mucho trabajar la relación con Larsson Do Amaral… es un niño mágico, con mucha energía y cada vez que tenía una escena con él sólo tenía ganas de abrazarlo. He tenido que hacer un trabajo de distancia que realmente me costó”.
Mario Casas: “Es un tipo muy amargado, opaco, sin vida… pero a su vez un personaje con mucha fuerza energía y luz. Hay que vivir la historia, entenderla y sentir lo que le puede estar pasando realmente al personaje. También es un trabajo de escuchar a los personajes que tienes enfrente: al niño y a Belén. Mi principal miedo es que veía más esta historia en un tipo de treinta y tantos que en un joven de veintisiete años, que es más inocente aún y le falta esa madurez de ser responsable de un niño. Para mi ha sido muy interesante trabajar a Félix y seguramente sea el personaje con el que me he planteado más preguntas personales sobre mi relación con pareja, amigos y familia”.
Mario Casas: “El personaje lo acepto desde la primera vez que leo el guión. Tenía que hacerlo sí o sí. El primer problema que veo es si voy a poder dar el pego como padre y es la primera duda que le planteé a Marcelo Piñeyro, pero él lo tenía muy claro desde el principio. Creo que ahora estoy preparado para este tipo de papeles, con 23 años grabé “Tres metros sobre el cielo” y no tenía ni la madurez ni las viviencias suficientes para interpretar a un padre… pero si me ofrecieran hacer la tercera parte de “Tres metros sobre el cielo” lo aceptaría también sin lugar dudas. Creo que hay que hacer de todo”.
Mario Casas: “Para mí la televisión va antes que el cine. Y es que nacido de la televisión y desde ahí es desde dónde me dan la oportunidad de empezar a hacer cine. Parece que está desapareciendo ese cliqué… grandes actores americanos están volviendo a la televisión para protagonizar series, y lo mismo está pasando en España. A me llamaban mucho antes “el actor televisivo” y no me importa porque amo a la televisión. Y si hay un buen proyecto en televisión para el próximo año por supuesto que me meto de cabeza. Por elegir, me encataría hacer una mini serie como “El tiempo entre costuras” que tienen mucha calidad y unos personajes con mucho arco”.
Mario Casas: “Me parece estupendo. Los críticos de cine sois los que veis un casi 100% de las películas que se estrenan en nuestro país, a los actores no nos da tiempo a tanto. A mí que siempre se me ha colocado en un sitio, aunque soy joven y tengo que seguir demostrando, pues es de agradecer”.
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Esta entrada fue modificada por última vez en 15 febrero, 2014 13:25
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