Jackson Robert Scott en la película The Prodigy
Una de las primeras cintas de terror de este año llega a las salas de cine: The Prodigy. La productora Orion Films nos acerca a nuestros cines un drama familiar que con el transcurso de la película se va convirtiendo en un thriller con pinceladas de terror.
Una pareja da a luz a un hijo que muestra rasgos de una inteligencia superior. Durante su infancia comienzan a suceder fenómenos paranormales que inquietan a toda la familia.
The Prodigy es otra película desesperante y soporífera que se hunde en el pozo de las películas de terror comerciales de Hollywood. La cinta no aporta nada nuevo al género: un guion tosco, unas actuaciones mediocres y una realización nefasta solo generan bostezos en el público.
Para dar comienzo, la historia es predecible y sin ningún rasgo de originalidad. Cabe destacar que la trama es melliza de un clásico de terror como es Child’s Play. Pero a pesar de este parentesco, la película no toma en ningún momento el film de Tom Holland como referencia y crea escenas muy discordantes.
Dejando a un lado la trama, el guion es un caos de principio a fin de la película que genera momentos de risa en las escenas de principal tensión. En dicho guion, nos encontramos con abundantes elipsis de tiempo, diálogos bochornosos y tediosos y por supuesto, grandes agujeros de guion e incoherencias.
A todo lo mencionado anteriormente se debe agregar las desastrosas actuaciones de los protagonistas. Durante el transcurso de la película, la puesta en escena comienza a ser cada vez más forzada hasta el final de la cinta donde el espectador es incapaz de tomarse en serio a los personajes. Además, dichas actuaciones se ven incrementadas por el sonido y la banda sonora, que añaden más dramatismo y énfasis.
En la misma línea se hayan el sonido y la banda sonora, que empobrecen la película con sus apariciones. Cierto es que la banda sonora no se aprecia apenas en la película, pero esto ocurre debido a los extravagantes e incansables sonidos de terror. El abuso de los sonidos espeluznantes para crear los “sustos” de la película es agotador. En los escasos momentos donde el director, Nicholas McCarthy, consigue crear algo de tensión se esfuman con el repertorio de sonidos.
En conclusión, la película es un burdo intento de terror y suspense, que, a pesar de los numerosos esfuerzos por intrigar al espectador, no consigue despegar en ningún tramo de la película. Un guion repleto de agujeros y con diálogos abrumadores entierran la película en los primeros minutos de cinta. La falta de imaginación y originalidad brillan por su ausencia y todo esto en cómputo consiguen un estado de somnolencia en el espectador.
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No sé que película viste... Pero es muy discordante con lo que yo vi. Con lo exigente que soy, me atrapó de principio a fin, y no considero nada predecible, es más las actuaciones estuvieron buenas (pero no sorprendentes), yo creo que lo que le jugó en contra era que no eran los típicos actores de Hollywood a los cuales repletan las taquillas.
En lo personal creo que está infravalorada y a pesar de ser un más en el género, me gusta el enfoque que le dan con el tema de la reencarnación. Dejaron un final abierto y me gustaría saber como lo resuelven considerando que la madre, una de las protagonistas, murió (seguramente, se irán por lo obvio y será ella quien quiera acabar con Scarka).
Insisto, tu opinión es bastante subjetiva, pero no se ajusta a la realidad en varios aspectos.