¿Cuántas veces se ha apropiado el cine o el audiovisual en general de la idea de ‘El señor de las moscas’ de Golding? Una sociedad en la que no hay adultos, y son los niños y adolescentes quienes han de gestionarse por sí mismos como sociedad. Riot Girls parte de la novela, pero el resultado es espantoso. Aquí comienza nuestra crítica de la película Riot Girls (2018), ya disponible en Filmin.
En una realidad distópica en el que sólo han sobrevivido jóvenes y niños, una ciudad se divide entre la clase rica y la clase pobre, lo que conlleva a una situación continua de hostilidad y violencia entre ambos bandos.
Tras ver la película Riot Girls (2018), cuesta mucho el destacar algo bueno de esta película canadiense. Básicamente, porque en mi opinión, no hay nada a lo que al menos, agarrarse como espectador. Es cierto que el inicio en el que se presentan a los personajes, empleando la estética del cómic, parece vislumbrar una película interesante. Pero no. Es un espejismo. Esa estética cómic con la que se van presentado a los personajes tiene chispa, lo cual es coherente con ese aire juvenil que se le busca imprimir a la película; pero el problema se produce en su desarrollo.
Como crítica para empezar, esos personajes bien introducidos no evolucionan a lo largo del filme. No existe ningún arco de transformación. Estamos ante una serie de personajes que están anclados en clichés y estereotipos, que viene siendo lo cómodo y lo fácil. Están todos los personajes clásicos: el inadaptado, la chica frágil que no termina de creerse su potencial, el chico popular que actúa como adalid de una determinada causa, etc.
Eso queda ya reflejado en esa división rico/pobre que, seamos francos: resulta casposo y se le ven las costuras al posicionamiento por par parte de Jovanka Vuckovic. Quizás si se hubiese planteado dicha cuestión de una forma más sutil e inteligente, no hubiese sido tan crítico. Pero es que la directora de la película Riot Girls opta por lo fácil.
Todo ello tiene el problema recurrente de reducir la capacidad de sorpresa en el espectador. Uno ya intuye lo que va a ocurrir si no hay giros argumentales que trastoquen la idea preconcebida que uno pueda tener. Es cierto, que hay algunos elementos o situaciones que se escapan de lo habitual, pero estos son meros espejismo cuyo impacto en la narración es nulo. Al fin y al cabo, esos elementos son introducidos de forma forzada, donde la sensación es que se querían tratar ciertos temas y que, ante la falta de creatividad o de ingenio para que tuviesen relevancia, a su vez, en términos narrativos, se han introducido sin llegar a plantearse dicha cuestión esencial. Si hay suerte y funciona, perfecto. Y si sale mal, también. ¡Qué más da!
Por otro lado, en cuanto a la dirección de Jovanka Vuckovic, hay determinadas escenas en las que se hace un uso manifiesto de la violencia y quizás, sean aquellas que mejor están filmadas. De hecho, se echa en falta más escenas de ese tipo. Sin embargo, lo que sí he echado, y mucho, en falta, es una mayor osadía a la hora de platear la película. Me explico.
La idea de la que parte la película Riot Girls resulta bastante interesante pero me ha faltado chispa, nervio y vértigo. Una actitud más rebelde. Si Sid Vicius hubiese visto esta película, se hubiese puesto a llorar. Riot Girls carece de esa estética y actitud punk y haciendo uso de dos protagonistas punkis todo queda en una incoherencia que sigo sin entender.
Además, las interpretaciones del corpus actoral de Riot Girls no es que ayuden mucho a la causa de hacer más digerible la película. Realmente no puedo destacar a ninguno de los actores porque considero que ninguno realiza un trabajo, cuanto menos, correcto. Obviamente, esto está ligado a los arcos de transformación de los personajes. No hay margen para los actores para ofrecer diferentes capas interpretativas y por ello, la sensación es de frialdad. No se llega a empatizar realmente con ninguno de los personajes.
Por todo ello, y lamentablemente, no recomiendo está película. Hoy en día, ante una oferta tan variada, existen mejores opciones que Riot Girls. Una película que no aporta nada, al menos en mi caso.
Esta entrada fue modificada por última vez en 27 julio, 2020 23:28
Crítica de Godzilla y Kong Un nuevo imperio (2024), la película es todo lo que…
Este 27 de marzo el director francés Bertrand Bonello estrena su última película, The Beast…
Crítica de Kung Fu Panda 4, la última entrega de la saga esta vez dirigida…
Tras una importante serie de retrasos y unos cuantos años después de que se anunciara,…
Javier Macipe nos presenta una película impresionante que me niego a considerar como un drama.…
Crítica de El bastardo, película de acción genérica con unas actuaciones pobres y una historia…