La película Mujeres arriba llega a Netflix tras su éxito en la taquilla chilena. El argumento de esta comedia se centra en desmontar todos los convencionalismos que atañen a la vida sexual del género femenino. ¿Logrará su objetivo? No te pierdas nuestra crítica de Mujeres arriba en Netflix.
Teresa (Loretto Bernal) se encuentra atrapada en una relación que no la hace feliz. Las relaciones sexuales con su novio son prácticamente inexistentes, y la comunicación de pareja hace tiempo que se rompió. Todo cambiará cuando descubra una infidelidad de su pareja y decida romper la relación y empezar a valorarse y quererse más a si misma. Ahora está dispuesta a liberarse de tabúes y redescubrir su sexualidad.
Tenemos nueva comedia en Netflix. Mujeres arriba es una película chilena que tras su éxito en taquilla ha dado el salto a la distribución internacional. Y es que una vez más la plataforma nos sirve de vehículo para descubrir propuestas cinematográficas de cualquier parte del mundo. Gracias a la compra de los derechos de distribución internacional la española ‘El hoyo‘ ha logrado traspasar fronteras y alcanzar un prestigio y una proyección que quizá no tuvo la oportunidad de obtener en su paso por las salas.
Lamentablemente, nuestro caso de éxito más evidente no constituye un patrón para todas las cintas que alcanzan la oportunidad de ser distribuidas por Netflix. Algunos de los últimos fracasos de adquisición de la plataforma, que curiosamente también forman parte de su catálogo de comedia, han sido: Sí mi amor, la cinta peruana que podemos ver desde hace semanas, o ‘No andaba muerto estaba de parranda‘, de origen colombiano. ¿Qué suerte correrá ahora esta nueva adquisición? No te pierdas nuestra crítica de Mujeres al poder en Netflix.
La película está dirigida por Andrés Feddersen, que también escribe el guion junto con la actriz protagonista de la propuesta, Loretto Bernal. Curiosamente ambos forman parte de una productora dedicada a crear videos cómicos y cortos para Facebook, tipo los contenidos que genera Jorge Cremades -para que el espectador español se haga una idea-. Pues bien, estos dos tipos, tras el éxito cosechado en la red social han dado el siguiente paso, ambicioso desde luego, de crear su propia película.
La sensación que genera el visionado de la película Mujeres al poder en Netflix es un sabor agridulce. Por un lado la cinta promueve el feminismo y aboga por romper con algunos de los estereotipos más extendidos sobre “el sexo y las mujeres”. Hasta aquí perfecto, como espectadores compramos la idea. Nos gusta que las protagonistas de la historia quieran llevar las riendas de su vida y ser libres en cuanto a las relaciones sexuales que mantienen… pero no tardaremos en ir descubriendo la triste realidad. La película quiere ser rompedora pero sin perder la convencionalidad a la que estamos acostumbrados. ¿Qué significa esto?
La propuesta de la cinta está mal planteada, quiere vendernos una idea durante su arranque para que en su tramo final todo ese universo de empoderamiento femenino salte por los aires. Las tres protagonistas de la película terminan cayendo en todos y casa uno de los tópicos persistentes sobre el género femenino en lo que se refiere a necesitar a un hombre y la estabilidad en pareja para alcanzar la felicidad y la plenitud. Idea que la propia película llevaba intentado desmontar más de una hora de metraje.
Y este será su principal problema: su guion. El aspecto más destacable de esta crítica de Mujeres arriba es que su guion plantea unos hechos y unas conductas en sus protagonistas durante el arranque del metraje, que luego se encarga de desmontar en su tramo final. De este modo termina estropeando todo el trabajo realizado hasta el momento.
En su arranque la protagonista, Teresa (Loretto Bernal) reivindica ser libre y no querer ataduras, pudiendo mantener las relaciones sexuales que le de la gana sin más compromiso que pasar un buen rato. En su desenlace, necesitará desesperadamente tener una relación estable con aspiraciones de futuro, y así evitar “morir sola y rodeada de gatos”. Las otras dos amigas de la protagonista, Maida (Natalia Valdebenito) y Consuelo (Alison Mandel) no correrán mujer suerte en cuanto a la credibilidad del relato que habían mantenido hasta el momento, y ambas “renunciaran” a mejorar su vida sexual por temor a perder a sus parejas. Sólo así sus personajes pueden pretender aspirar al “y vivieron felices para siempre”.
Como conclusión de esta crítica de Mujeres arriba podemos decir que tiene errores básicos de continuidad o de credibilidad en algunas escenas. Pero lo peor de la propuesta será la falta de coherencia que encontramos en su guion, presentándonos una idea para terminar vendiéndonos otra completamente opuesta. Estamos ante otra oportunidad perdida de realizar una película decente en la que el empoderamiento femenino sea el centro del argumento.
Esta entrada fue modificada por última vez en 26 mayo, 2020 21:14
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