Críticas

Crítica de la película: Holmes & Watson (2019)

Si Sir Arthur Conan Doyle levantase la cabeza para ver lo que han hecho en esta película, con su querido personaje literario, creado en 1887, seguramente la bajaría con mirada triste y desalentadora, para no volver a levantarla nunca. Holmes y Watson es un remake del mítico detective, que hace buenas, incluso obras maestras, a todas las anteriores versiones que se hayan podido hacer del personaje. Bienvenidos a uno de los primeros grandes despropósitos del año.

Sinopsis

Partiendo de la base que la trama de esta película no tiene mucho sentido, desde punto de vista narrativo, o puramente lógico, se podría decir que la trama consiste en que Sherlock Holmes, el mejor detective del mundo, y Watson, su ayudante, deberán resolver un caso para salvar la vida a la Reina de Inglaterra, quién ha sido amenazada de muerte.

John C. Reilly (Watson) y Will Ferrell (Holmes), en la que parece ser la película más desastrosa sobre el personaje creado por Arthur Conan Doyle.

Crítica de la película

¿Por dónde empezar con semejante despropósito? Lo justo sería empezar por los buenos elementos de la película, como podrían ser los decorados, la ambientación, los vestuarios, todo ello transporta a la época que el guión requiere. En este apartado, la película cumple.

La interpretación de Ralph Finnes, haciendo del archienemigo de Sherlock, Moriarty, es la mejor, o al menos la única que transmite algo que no sea exageración y vergüenza ajena. Todo sea dicho, su cómputo total de tiempo en pantalla no llega a los 15 minutos, en una película de hora y media.

Hay algunos chistes ingeniosos, la mayoría con carga política, como una gorra que lleva Sherlock, en la que se puede leer “Make England Great Again”, en referencia al famoso eslogan de Trump, actual presidente de Estados Unidos, pero la mayoría de ellos son facilones, fuera de lugar, y en ocasiones en excesiva abundancia, como si reírse de Donald Trump fuese un deporte (que podría serlo), y el guión está empeñado en obtener un record olímpico.

Pocos más elementos positivos que destacar de Holmes y Watson, en favor de los elementos negativos, que son muchos y muy diversos.

Fotograma de la película “Holmes y Watson”. Will Ferrell y John C. Reilly.

Al tratarse de una comedia, se dice que hay dos tipos de comedia. Por un lado, están las situaciones cómicas, que son resultado de la interactuación de un personaje con su entorno físico inmediato; este formato es el más recurrido para series de televisión, que por eso reciben el nombre de Sitcom, o comedia situacional. Por otro lado, estaría el momento cómico, generalmente en formato de chiste, que implica una premisa, y un gancho que rompe con esa premisa; formato utilizado especialmente por monologuistas.

El humor de esta película no entra en ninguna de las mencionadas categorías, sino que se mueve como pez en el agua en otra diferente, la del humor escatológico. Sí, ese de “caca, culo, pedo, pis”. Ideal para Sherlock Holmes, claro…

Sherlock recibe un golpe es sus partes nobles, por llamarlas de alguna manera, y Watson corresponde dándole otro golpe accidental en el mismo sitio. Sherlock vomita, una y otra vez, al ver un cadáver. Los protagonistas comen cebollas, a conciencia, porque creen que es saludable. La señora Hudson, dueña del piso en el que viven el detective y su ayúdate, es una ninfómana que se dedica a soltar, y recibir, burradas en cada escena que sale. Y así, demás situaciones, o momentos, que tienen el misterioso poder de hacer que el tiempo pase más lento, y parezcan escenas que duran eternamente.

John C. Reilly, Lauren Lapkus, Rebecca Hall, Will Ferrell.

El arco de evolución del personaje de Sherlock, el protagonista, consiste en pasar de apreciar mucho a Watson, a apreciarle mucho, muchísimo. Bravo por los guionistas que se habrán estrujado los sesos. Decir que este es el único personaje, que tiene un mínimo, muy mínimo, de evolución en la trama, que aprende algo, aunque sea muy evidente y no aporte nada a su identidad…. El resto de personajes, de usar y tirar, y por favor, no volver a usar.

Hay algunos amagos de tomarse en serio la película, como, por ejemplo, aprovechar referencias, o situaciones históricas pasadas, para comentar su usabilidad en la vida cotidiana del presente, y las grandes diferencias entre una época y otra. Como cobrar por ver un combate de boxeo, diciendo que en un futuro esto tendrá mucho tirón (en referencia al pago por visionado), coger una cámara de fotos antigua de la época, e intentar hacerse un “selfie”, para de nuevo, decir que en el futuro esta práctica tendrá mucho tirón. Situaciones así, que de no llevar el humor escatológico por bandera, habrían podido tener su ángulo cómico.

Al final queda la sensación de no haber visto una película, sino una sucesión de escenas, que intentan ser cómicas, pero en realidad resultan de vergüenza ajena, y que además no tienen mucha coherencia entre ellas.

John C. Reilly, Lauren Lapkus, Rebecca Hall, Will Ferrell en “Holmes y Watson”.

Holmes y Watson: Opinión final

Películas así entran en la categoría “¿por qué producís esto?”. Una razón puede ser aprovechar el tirón de un personaje popular como es Sherlock Holmes, que ha tenido diferentes adaptaciones en los últimos años, como la de Robert Downey Jr y Jud Law, Sherlock Holmes, en 2009, con su posterior secuela en 2011, a las cuales parodia. O bien, la serie de televisión protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, que empezó a emitirse en 2010 y duró 4 temporadas, que también parodia.

Los chistes políticos, por llamarlos de alguna manera, podrían dar a entender que Ferrel y Reilly, culpables en primer grado del crimen que supone esta película, vieron la oportunidad de soltar sus pullitas contra la administración Trump, actual presidente de Estados Unidos. Y claro, esta genial idea de combinar, sátira contra la política estadounidense, con un Shelock Holmes exageradamente idiota, debía ser compartida con el resto del mundo, claro…

Salvo los incondicionales más acérrimos de Ferrel, que le recuerden por sus días de gloria en Saturday Night Live, esta película es totalmente desaconsejable. En un 2019 que ha arrancado con buenas opciones en cartelera, esta desde luego no es una de ellas, y no merece el dinero de una entrada.

Trailer

DIRECCIÓN
3
GUIÓN
1
INTERPRETACIÓN
2
LO BUENO
Ralph Finnes haciendo de Moriarty.
La ambientación, los decorados, los vestuarios.
LO MALO
Todo lo demás, la comedia es facilona, y el caso a investigar no tiene sentido.
2

Esta entrada fue modificada por última vez en 26 febrero, 2019 18:47

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Jaime de Aguilar

Actualmente trabaja en publicidad, pero su pasión desde siempre no es otra que el cine. Escribe críticas, artículos, noticias y hasta guiones desde hace muchos años de manera natural porque le encanta. Jaime ha participado en cortos y obras de teatro y disfruta analizando sin piedad la experiencia desde dentro y desde fuera.

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