‘El corredor del laberinto’ se suma a la moda de películas sobre futuros tecnológicamente avanzados, distópicos o postapocalípticos protagonizados por jóvenes adolescentes. Lejos de lo que cabría esperar, esta producción brilla con luz propia gracias a un argumento sencillo pero bien explotado donde un enorme y mortal laberinto esconde un gran secreto.
Sinopsis de la película ‘El corredor del laberinto’
Thomas(Dylan O’Brien) despierta en un montacargas que asciende a gran velocidad. No tiene memoria de por qué está ahí. Ni siquiera recuerda su nombre. Al terminar el ascenso se encontrará en mitad de una pradera en la que un grupo de chicos armados con rudimentarias lanzas esperan las provisiones que viajaban con él. Nom personaje será aleccionado con las estrictas normas de convivencia del poblado situado en el centro de un inmenso laberinto de titánicos muros con un único corredor que se mantiene abierto sólo durante el día.
Adentrarse en el laberinto está terminantemente prohibido y sólo los corredores, jóvenes intrépidos que intentan descubrir una salida, tiene permiso para hacerlo asumiendo el riesgo que conlleva enfrentarse a los laceradores, horribles y letales criaturas que lo custodian, y a la posibilidad de pasar la noche en él, pues nadie que haya quedado fuera de la aldea al caer el sol ha sobrevivido para contarlo.
Thomas, azuzado por unas reveladoras pero inconexas visiones, desafiará las normas establecidas para descubrir por él mismo la forma de salir, ganándose inmediatamente al enemistad y desconfianza de los veteranos comoGally (Will Poulter), y cambiando de forma radical las opciones de sus compañeros pues sus intrépidas acciones desatarán imprevistas y peligrosas reacciones más allá de la seguridad de las murallas que rodean a la aldea.
Crítica de la película ‘El corredor del laberinto’
Una vez más los amantes de la ciencia ficción y fantasía, los seguidores de futuros distópicos, de posapocalipsis tecnológicas, de misterios imaginativos, están (estamos) de enhorabuena pues El corredor del laberinto, no sólo se suma a engrosar las listas de películas protagonizadas por jóvenes adolescentes sino que además aporta una opción distinta, un poco pretenciosa quizás pero muy entretenida, de contar una parecida historia de intriga, misterio y ficción que ya hemos visto otras veces.
Habría que lanzar un ‘Control anti rumores’ (frase que se me quedó grabada cuando vi por primera vez Alien 3 en mi VHS) para aquellos que de forma inmediata vaya a las comparaciones con la película que ha marcado tendencia de género: ‘Los juegos del hambre’. Pues bien, esta y aquella, salvo en la estética se parecen como un huevo a una castaña, si bien el trasfondo de la protagonizada por la querida Jennifer Laurence, se puede tomar más en serio.
En ‘El corredor del laberinto’ todo es muy arbitrario y sencillo. Chicos amnésicos encerrados en el interior de un impresionante y basto laberinto, normas para mantenerse a salvo de sus trampas, y unos bichos asquerosísimos y letales, los laceradores, acechando a aquellos que se adentran entre los titánicos pasillos de hormigón… el típico ‘comecocos’ de toda la vida que por otro lado no hará más que recordarnos el argumento principal de la serie ‘Perdidos’que no es otro que ‘Pasan cosas raras en un lugar tropical y nadie sabe por qué’.
Pero… ¿y qué? ¿Esto es malo? ¿Hace a la película desmerecedora de hacer una visita al cine? Para nada. Para empezar, damos por sentado que los enigmas que oculta el laberinto serán desvelados antes de que nos levantemos de las butacas (eso ya es mucho mejor que el timpo de ‘Perdidos’) mientras que, durante la proyección, iremos recibiendo distintas pistas sobre el por qué de la forzada reclusión de los protagonistas. Enfrentamientos con los laceradores, incertidumbre sobre las consecuencias, advertencias a las reacciones a los actos heróicos, imprevistos sobre las poco conocidas descubiertas en el laberinto… todo expuesto con un ritmo dinámico y sin rodeos, de una forma algo explícita y simple pero bien llevada y lo suficientemente sólida como para que la película mantenga un buen nivel de interés. Después de todo, todos esperamos que el chaval se meta en el laberinto, se enfrente a los bichejos destroza-adolescentes y cambie el orden establecido para desvelar qué está pasando ahí.
‘El corredor del laberinto’ no puede ser más sencilla en su planteamiento ni en la forma en que se desarrollan los hechos. Una cosa llevará a la otra y cuando uno se quiere dar cuenta se presenta la solución al problema sin que por ello la película caiga en el absurdo o la tontería. Es verdad que en ciertos momentos temeremos lo peor… pero por suerte, justo cuando todo parece que va a ir en decadencia encaminándose hacia lo absurdamente previsible y fácil, la película se sobrepone una y otra vez, salvándose de sus propias trampas para mantener un buen nivel de entretenimiento. La película bebe de muchas fuentes y los desconocidos guionistas Noah Oppenheim, Grant Pierce Myers y T. S. Nowlin han sabido adaptar adecuadamente a la gran pantalla la novela original de James Dashner, con la que por lo visto guarda poca semejanza respecto a ciertos planteamientos entre los personajes.
En resumidas cuentas, El corredor del laberinto es una película para pasar el rato que no decepcionará a ningún seguidor del género de ficción y que, si se la da una oportunidad evitando el “agravio comparativo”, cualquier tipo de público que no sea muy exigente con los detalles vivirá una divertida experiencia. Después de todo, quien haya visto las producciones de aventuras de ficción de los 80, tendrá que reconocer que en esta se esconde un cierto gusto a “clásico”, tal y como era la intención de su director Wes Ball. Y si no lo véis buscadlo porque, entre la organización tribal de los adolescentes, los mosntruos y el propio laberinto, se encuentra.
