Crítica de ‘Barbacoa de amigos’: Fantástica comedia veraniega

Eric Lavaine dirige, y escribe junto a Héctor Caballero Reyes (‘Nueve meses de condena’) esta agradable comedia en el que un grupo de amigos de toda la vida deben lidiar con el nuevo temperamento emocional del protagonista, incapaz de aceptar su cincuenta cumpleaños.

Sinopsis de la película ‘Barbacoa de amigos’

Barbacoa de amigos
Barbacoa de amigos

Antoine Chevalier (Lambert Wilson) se ha comportado durante toda su vida como cabría esperar para una persona de su edad. Ha estudiado, ha trabajado, se ha enamorado, se ha casado, ha prosperado, ha cuidado de su saludo, de su cuerpo, de sus amistades y de procurarse algunas esporádicas relaciones extramatrimoniales… Hasta que, sin apenas darse cuenta, se ha plantado en los 50, edad de crisis allá donde las haya.

Tras un susto, Antonine cree que la vida le debe algo más que lo que tiene y piensa revelarse ante ello. Por supuesto, los primeros que pagarán con esa nueva forma de ver las cosas, serán sus amistades más cercanas y su mujer, con los que no tendrá reparos ni límites a la hora de ser totalmente espontáneo, irreverente y desconsiderado.

La nueva situación creada por el casi infantil Antoine influirá en su viejo grupo de amigos provocando que los reprimidos resentimientos, los secretos escondidos y la verdad sobre lo que piensan los unos de los otros, aflore sin tapujos creando una situación tan desconcertante como insostenible.

Crítica de la película ‘Barbacoa de amigos’

El cine francés, y en particular la comedia, son grandes desconocidos en España. No quiero decir que no lleguen películas de nuestros vecinos. Claro que llegan, a decenas. Pero con toda probabilidad quedan sepultados bajo los panfletos de grandes películas comerciales (o no) de la gran producción norteamericana. De hecho, la mejor manera de vendernos que hay una película francesa que merece la pena ver, es que antes haya sido calificada con el sello de calidad certificado de “nominada a los oscar”. Una marca de dudosa calidad en ocasiones que no hace sino elevar una de cada cientos de producciones que a lo mejor no se merecen ningún premio pero, que sin duda, recomendaríamos a nuestros colegas para que pasen un buen rato garantizado. ¿Y por qué narices no íbamos a querer pasar un buen rato con nuestros amigos?

Imagen de la película
Imagen de la película ‘Barbacoa de amigos’

Barbacoa de amigos viene a ampliar ese plantel que por distintos motivos, vienen a formar parte de las grandes desconocidas.‘Llévame a la luna’ (Pascal Chaumeil), ‘Guillaume y los chicos, ¡A la mesa!’ (Guillaume Gallienne), ‘9 meses… de condena!’ (Albert Dupontel), ’20 años no importan’ (David Moreau), ‘La chica del 14 de julio’ (Antonin Peretjatko)… son ejemplo de aquellas que se estrenaron en España estos últimos meses. Algunas han sido nominadas para recibir galardones, otras se los han llevado. Alabadas por la crítica o queridas por el público, han reunido condiciones más que suficientas para pasar una inexistente frontera pirenáica. No les faltaba valor artístico o comercial… pero en este país apenas nadie apuesta por una cinta que no tenga envoltorio americano, ya que a veces ni el contenido americano gusta.

Imagen de la película 'Barbacoa de amigos'
Imagen de la película ‘Barbacoa de amigos’

La película coral que nos compete, toca mucho más a este país que lo que en un principio pueda pensar la mayoría de la gente. Personajes cercanos, universales, arquetípicos… de aquí, del mediterráneo. De morro fino para el vino y de instintos bajos para el futbol. El guion no tendrá mucha complejidad, ni se abordarán temas de difícil o complicado entendimiento. Es una comedia ligera, de verano, pero para nada es una obra de entretenimiento despreciable. Al igual que sus hermanas, si esta hubiera sido protagonizada por una Jennifer Anniston, las grandes distribuidoras nos la harían comer con patatas y, con gusto (y más yo que devoro cine sin importar el género, la nacionalidad o el idioma siempre que tenga subtítulos en castellano), nos la comeríamos.

Imagen de la película 'Barbacoa de amigos'
Imagen de la película ‘Barbacoa de amigos’

Como decía ‘Barbacoa de amigos’ entra gracias a las cuidadas interpretaciones de personajes límite en la vida. Los actores interpretan a ese compendio de amigos con el que uno crece, mantiene el contacto y, por circunstancias, lo pierde o no. El director y guionista Eric Lavaine, se basó en sus amistades y en sus experiencias para abordar el argumento y dotar de vida a sus personajes. ¿Quién no tiene una amistad con el que tú te puedes meter pero hay de aquel desconocido que le mire mal? ¿Y quién no conoce, o ha tenido cerca, el típico ligón que tenía relaciones fuera del conocimiento de su amante? ¿Un amigo pesado que sabe más que nadie sobre cómo hacer esto o lo otro? ¿Uno que siempre gana a todo? ¿Dos amigos que han sido pareja y que ahora no sabe uno como tratarlos… si hay que llamarlos por separado, si podrán compartir vacaciones? ¡Hasta yo conozco a una pareja donde la novia, más que ser amante del novio, es su fan!

Imagen de la película
Imagen del reparto de ‘Barbacoa de amigos’

La trama de la película no es que tenga mucha relevancia, pero tampoco importa. Como si nadie tuviéramos la capacidad de reírnos por el placer de hacerlo. Y ‘Barbacoa de amigos’ es eso, una gran provocadora de la sonrisa y en ocasiones la carcajada gracias a situaciones cargadas de realismo y experiencias reales de los guionistas, que son dirigidas un poco más allá mediante personajes tan cercanos en los que será difícil no identificar a este o aquel amigo.

Trailer de la película ‘Barbacoa de amigos’

DIRECCIÓN
7
GUIÓN
8.5
INTERPRETACIÓN
7
Reseña de lectores5 Votos
7.2
LO BUENO
Simpática, entretenida.
Las situaciones, la identificación de los personajes con nuestros propios amigos.
Es una comedia muy bien hecha y realizada.
LO MALO
No revela nada nuevo pero se le puede poner pegas relevantes a una comedia hecha sin pretensiones que cumple con el género que representa.
7.5
Mostrar Comentarios (2)
  1. La he visto hoy, y me ha gustado mucho. Es verdad que no innova en el tema que trata (si la co-produce TF1, cadena televisiva francesa próxima al partido UMP, el de Sarkozy o de Chirac, nunca se sale de los cánones comerciales), pero los personajes son muy humanos y además, como siempre sabe hacer el cine francés, sabe dejar de lado las moralinas puras y duras que el cine de Hollywood nos mete en este tipo de producciones.
    En esto, el cine francés puede sentirse orgulloso, su cine es muestra de calidad. Ello lo reconoce hasta Spielberg, que le dio la Palma de Oro de Cannes a LA VIDA DE ADÈLE, pese a ser radicalmente diferente a sus propias películas (por cierto, cuando se estrenó esta última aquí, pasó lo que decías, que tenía “envoltorio americano” por que la había premiado Spielberg, pero les auyentaba su argumento lésbico y sus explícitas escenas sexuales, pese a estar todo rodado de manera extraordinaria).
    Volviendo a BARBACOA DE AMIGOS, el guión incluye varias sorpresas, varios gags muy conseguidos y unos personajes con los que nos identificamos igual que hace años nos identificábamos con los chicos de VERANO AZUL.
    Esto sí es cine que porta valores, al contrario que Hollywood y su cine hecho al gusto de Bush y Aznar. Y pensar que hace una década, por la guerra de Irak, los franceses tuvieron que aguantar calumnias como que les mostraran en Hollywood como un país de groseros, ladrones o libertinos que les roban la novia o la mujer a americanos decentes…
    Saludos cinéfilos,

    JULIÁN.

    1. Hay un gran problema con el cine nacional y es que no es americano. Supongo, que al igual que está pasando ahora mismo con el país, hace mucho que el dinero se entregaba a los caras duras. Políticos corruptos, cineastas colegas de estos… y luego esa forma de hacer las cosas tan características de la península: Decir a todo que sí sin quejarse de nada. La conjunción de todo eso creaba y supongo que seguirá creando abominaciones cinematográficas que no se las come ni la madre del director. Así, entre unos que venden su cine como “EL CINE” y otros que solitos han desprestigiado el cine de aquí y la cultura, contribuyendo a que la gente piense que cualquier película que no sea de EEUU o es un rollo, o es sesuda, o hay que leer subtítulos (¡Leer subtítulos!) o directamente, la autocalifican de mala y despreciable.
      Por otro lado, las cuatro películas Españolas que merecen la pena, que seguramente no son obras maestras (o sí), tienen que pasar por las salas sin que apenas publicidad pues, o se gastan los cuatro duros en la producción o quedaría, entonces sí, una película mala. Y luego ahí están por ejemplo Mindscape de (Jorge Dorado, 4 millones de presupuesto), Open Windows (Nacho Vigalondo, menos de 3 millones), Luces Rojas (Rodrigo Cortés, 12 millones) que en cierto modo representan de lo que hablo.
      Vamos, que con tanto prejucio creado, alimentado, sostenido y patrocinado, no habrá forma alguna de que se pueda ver algo distinto (pero igual). Aquí sólo parece que puede triunfar la comedia ligera a lo ‘Ocho apellidos vascos’ que para nada digo que esté mal, o a lo ‘Torrente 3, 4, 5’, que estas sí que me parecen algo tan grande como lo que enseña en insultante 3D el señor Barragán en la cuarta entrega.

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