Crítica de la película ‘Dixie y la rebelión zombi’: Festín de Halloween

A los pequeños de la casa les llega con un fin de semana de retraso la oportunidad de disfrutar en el cine de una de sus fiestas preferidas del año, Halloween. ‘Dixie y la rebelión zombi’ tiene zombies, brujas, duendes, hadas, momias, fantasmas y un largo etcétera de personajes fantásticos que harán las delicias de toda la familia.

Sinopsis de la película ‘Dixie y la rebelión zombi’

‘Dixie y la rebelión zombi’ es la segunda parte de ‘Papá soy una zombi’, cortometraje del año 2011 en el que el personaje que da título a la secuela, Dixie, moría, se convertía en zombi y, finalmente, volvía a la vida dejando de ser un muerto viviente y consiguiendo que su vida social fuera más llevadera.

En esta continuación, Dixie vuelve a encontrarse con sus amigos no-vivos, Isis y Goner, para embarcarse en una aventura que les llevará a enfrentarse de nuevo a la malvada bruja Nigreda y a sus monstruosos secuaces. Además y para más inri, Dixie tendrá que combinar su nueva vida como estudiante de éxito en el instituto: de día tendrá que ser una chica normal pero al caer el sol se aventurará hasta encontrar todos los elementos naturales que harán que el Azoth, amuleto que porta la protagonista, vuelva a tener el poder suficiente como para detener una posible guerra entre zombis y humanos.

Crítica de la película ‘Dixie y la rebelión zombi’

Se agradece y se valora muchísimo que propuestas de largometrajes animados como Dixie y la rebelión zombi se creen, produzcan y consigan estrenarse en las salas de nuestro país. Primero porque todos sabemos lo difícil que es realizar una película de animación y, más aún, en el lugar en el que vivimos y, segundo, porque se nota que es una obra, que a pesar de sus fallos, está realizada con mucho mimo.

Lo mejor de este filme destinado exclusivamente al público infantil (que nadie espere una historia tipo Pixar para grandes y pequeños) es la cantidad de seres del fantástico y del terror que aparecen: zombis, brujas, duendes, minotauros, fantasmas, hadas, momias, piratas malditos… Todo un festín que reúne a los monstruos más populares del día de Halloween para que nuestros menores empiecen a conocer toda esta cultura propia del género, la serie B e, incluso, la Z. ‘Dixie y la rebelión zombi’ bebe demasiado de los icónicos elementos típicos del género de EE.UU. pero se le disculpa porque de esta forma, se enseña y se muestra un universo que se permite el lujo de mezclar todo como le da la gana y eso, es un gran punto a favor.

Sin embargo, ‘Dixie y la rebelión zombi’ falla como largometraje en su narrativa y estructura. En vez de ver una película parece que estemos ante unos cuantos episodios de una serie: cada nuevo día en la vida de Dixie junto con su respectiva noche se convierte en un capítulo que, al finalizar, deja paso al siguiente y así sucesivamente hasta su desenlace. Puede que los más pequeños no lleguen a darse cuenta pero, sin duda, sí notarán, aunque sea inconscientemente, que el ritmo de la película sube y baja como una montaña rusa.

Técnicamente está bien resuelta, sobre todo, en el diseño de personajes que, aunque tiene su propia personalidad, puede recordarnos a los de “La novia cadáver” de Tim Burton y/o a los de “Coraline” de Henry Selick. Le falta frescura, sobre todo, en los movimientos de personajes, algo más de chispa en ese sentido le hubiera venido increíblemente bien pero, aún así, ‘Dixie y la rebelión zombi’ es un trabajo más que admirable. Sus creadores pueden y deben estar orgullosos.

Trailer de la película ‘Dixie y la rebelión zombi’