Crítica de la película “Colossal”: Todos llevamos un monstruo dentro

Crítica “Colossal”: Tras ser estrenada en Estados Unidos con buenos resultados y un largo tiempo de espera, por fin aterriza en España la nueva película de Nacho Vigalondo. Géneros enmarcados en una película de género, que en realidad no es tal.

Crítica de la película “Colossal”

Colossal comienza con un arranque que te deja pegado a la butaca. Una declaración de intenciones de su director mostrando a través de los ojos de una niña el derrumbe vital de una adulta que en plena crisis de mediana edad tiene que lidiar con sus propios monstruos. Esta premisa podría sonar típica e incluso tópica, si no fuera porque cuando se habla de monstruos, en este caso son reales.

La alocada premisa de la película, una mujer que tiene una conexión mental con una criatura gigante que está atacando la ciudad de Seúl, se posiciona en el filo de la navaja, pues muchas de las historias con un high concept potente quedan engullidas por un guion que no sabe desarrollar su idea de partida, cuya originalidad les acaba jugando a la contra. No es el caso de Colossal, donde Nacho Vigalondo una vez más vuelve a subvertir su idea de partida, siendo esta la obra que menos se apega al cine de género como ya lo hiciera en su momento con “Extraterrestre”. Y es que en el caso que nos ocupa, el cántabro ha sabido equilibrar a la perfección el balance de géneros que presenta el film. Teniendo siempre presente la comedia, la historia nos muestra el fantástico con kaijus de por medio o el drama personificado en los abusos y la violencia de género, siendo este el tema que entronca todo el relato y su razón de ser. Para ello, el personaje de Gloria se muestra desarrollado a la perfección, con una naturalidad en su manera de ser que empatiza de manera directa con el espectador que se encuentra en su horquilla de edad y que reconoce muchos de sus comportamientos. Sensación que se acrecienta en el público femenino. Gloria es una mujer en un mundo de hombres que tiene que lidiar con los miedos e inseguridades de estos, a los que suma sus propios problemas. El monstruo, por tanto, está dentro de ella misma y de los que la rodean.

Vigalondo ha creado una película con una gran presencia a pesar de su ajustadísimo presupuesto. Algo habitual en su cine y que aquí queda demostrado en las secuencias donde la criatura hace acto de presencia. Contada con pulso y con un equilibrio que reposa sobre su mezcla de temas y géneros, el director se permite volver a experimentar con la narración a través de distintos dispositivos y pantallas, como ya hiciera en su anterior obra, “Open windows”, y que nos acercan a la realidad del espectador medio, que hoy en día percibe el mundo en dispositivos multipantalla.

Anne Hathaway ha encontrado un caramelo de personaje en Gloria, creando un rol humano e imperfecto, que debe encontrar su fortaleza; siendo una de sus mejores interpretaciones hasta el momento. Se nota que la actriz se interesó por el proyecto desde el principio y se ha volcado con su trabajo. También sorprende Jason Sudeikis con un papel alejado de su registro habitual, sorprendiendo al espectador a medida que la historia se desarrolla. El resto del reparto acompaña a la perfección a los dos protagonistas, lamentando no verlos más en pantalla, sobre todo en el caso de Tim Blake Nelson o el genial Dan Stevens.

Colossal es una gran película que muestra el paso a la madurez como director de Nacho Vigalondo, que al igual que en su película, se enfrenta a los monstruos que le tachan de irregular saliendo victorioso y demostrando que conoce el oficio a la perfección y que su faceta como guionista va creciendo a cada paso que da, siendo este uno colosal que hace agrandar las expectativas sobre lo que venga de su mano en el futuro.