Una cautivadora y angustiosa atmósfera atrapará al espectador durante los 120 minutos de duración de Animales nocturnos. Una cinta ambiciosa por la curiosa manera de narrar una realidad una realidad que puede resultar bastante cercana para cualquiera: cómo la ambición puede matar el amor; y cómo esa misma ambición puede terminar con la propia felicidad, aquella que pensamos poder encontrar en cosas finalmente superficiales como el éxito social o el dinero. Victorias. Derrotas. Todo es relativo. Sólo el tiempo tiene la respuesta, quizá una que nunca querrías conocer.
Sin duda, en Animales nocturnos encontramos con un thriller inquietantemente vertiginoso que prácticamente no nos dará respiro ni un sólo segundo. La angustia atrapará al espectador hasta su mismo final, convirtiéndolo así en uno de los relatos de venganza más inteligentemente narrados de la historia cine. Pausadamente se irá sembrando la duda, la pena, la pérdida, el arrepentimiento y la sobrecogedora demolición final durante las relevadoras noches de nuestra protagonista, Susan (Amy Adams). Un bofetón de realidad en la cara de aquella que creía hasta el momento tener la vida perfecta. Un final que llegará en forma de una inofensiva novela, la primera escrita por su exmarido, Edward (Jake Gyllenhaal); aquella que pensó que nunca podría escribir; aquella que le revelará el verdadero daño que hizo, ahora ya irreparable.
Tom Ford dirige esta brillante cinta llamada a participar de las glorias de los premios cinematográficos que ya se acercan. El cineasta divide la trama en tres líneas argumentales: en la primera, la dominante, nos presenta a Susan una mujer de éxito en el mundo del arte pero con una mirada completamente triste y vacía que recibirá un manuscrito con la primera novela de su exmarido; por otro lado, y como si de otra película se tratara, tendremos la angustiosa, sádica y despiadada historia que presenta esa novela; y en tercer lugar, conoceremos cómo se conocieron Susan y Edward, su exmarido, y el por qué del final de su matrimonio. Las tres historias se narran entrelazadas, manteniendo un elemento común: son capaces de trasmitir la tristeza, el horror y el dolor desgarradores en el que viven inmersos sus personajes. Una fuerza capaz de traspasar la gran pantalla y dejar sin aliento a todo el patio de butacas.
Finalmente esas tres líneas argumentales buscarán encontrarse en un único final, tan tormentoso como clarificante. Dejando a Susan con su amarga realidad y al espectador tan incómodo que será incapaz de abandonar la butaca. En ese mismo momentos es cuando comprobarás en primera persona que Ford ha logrado su objetivo.
El diseñador Tom Ford (‘A single man’, 2009) demuestra su arrojo y valentía a la hora de dar forma a esta novela de Austin Wright titulada ‘Tony and Susan’. Una dirección de actores impecables, un montaje inteligente y una propuesta visual completamente efectiva donde encontraremos un fuerte contraste. Así, cuando entremos en la vida de Susan veremos un entorno frío, artificial y distante. Cuando entremos en el ficticio mundo de Tony Hastings, el protagonista de la novela, encontraremos un entorno salvaje, tosco y terrenal. Ambas atmósferas hostiles bajo elementos estéticos diferentes que consiguen estremecernos mientras tratamos de buscar una salida a tanta angustia.
Amy Adams es Susan Morrow, la protagonista que nos conducirá por esta historia donde amor y traición se ven las caras. Quizá por la personalidad de su personaje no pueda terminar de lucirse, aunque no se puede negar que este extraordinaria dentro de esa fría tristeza que refleja en sus movimientos, en sus palabras y en su rostro. Pero quién le terminará robando todo el protagonismo será Jake Gyllenhaal, realmente sobresaliente en sus dos papeles, Tony Hastings y Edward Sheffield, los cuales no dejan de ser perspectivas diferentes de los sentimientos de un mismo personaje. Atención especial merece su escena final como Tony, el protagonista de la novela del exmarido. Sus gestos y movimientos de un hombre que se sabe ya derrotado son claramente merecedores de, al menos, una nominación al Oscar. Cuando terminé la escena, sin remedio, darán ganas de levantarse de la butaca y aplaudir tan espléndido ejercicio interpretativo.
Esta entrada fue modificada por última vez en 24 febrero, 2017 11:31
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Ay noo que exageración tu crítica....
El personaje de Jake en el libro se llama "Tony". "Bobby" es el detective.